¿Adiós, ZP, adiós?

         Si éstas hubieran sido unas elecciones generales, Rajoy sustituiría en la Moncloa a Rodríguez Zapatero: el PP ha ganado claramente los comicios europeos. Con casi 4 puntos por encima y casi medio millón de votos más sobre el Partido Socialista, Rajoy no sólo ha ganado los comicios, sino que se ha asentado definitivamente como líder del PP. Los que le esperaban con el acero afilado para una noche de los cuchillos largos en la calle Génova tendrán que esperar.

         Ésa es la primera lectura de urgencia, pero la segunda es igual de significativa y de contundente: Zapatero ha perdido claramente las elecciones europeas, y las ha perdido personalmente porque, al igual que hizo en los comicios gallegos, ligó los resultados europeos a su propia acción política. Y al igual que en Galicia, también perdió. Si a uno le pasaron cuenta por los coches, mesas y sillas oficiales, al otro el ‘Falcon’ le ha llevado volando a la derrota.

         Ahora bien, dicho lo cual, éstas son sólo unas elecciones europeas y no van a tener influencia en la política nacional, que seguirá los mismos caminos marcados por Zapatero y su equipo. Nada ha cambiado y nada cambiará, si acaso, el hecho de que el tirón de orejas que los ciudadanos han dado a Zapatero y a su Gobierno parece que obligará a éste, en un gesto sin duda soberbio, a acelerar los cambios que tiene previstos en materia de políticas radicales -aborto, y otras, que despiertan una gran tensión social-, porque si las cosas siguen así, el Partido Socialista perderá las próximas elecciones generales.

         Sin embargo, el tercer dato a analizar es la altísima abstención en España. Es cierto que, con el 45,81 % de participación, España se sitúa por encima de la media europea, pero no es soslayable el hecho de que casi el 55 % de los ciudadanos hayan dado la espalda a las urnas. ¿Puede interpretarse la abstención en gran medida como un ‘voto de castigo’ a Zapatero, o es más bien el reflejo de la tónica general del ciudadano?

         Porque lo que no se puede ocultar es que el PP ha ganado en Galicia, las dos Castillas, Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia, La Rioja, Navarra, Baleares y en la Canarias de candidato socialista, Juan Fernando López Aguilar. Y en Andalucía, el PP ha abierto una brecha ganando en Málaga -la circunscripción de la ex ministra Magdalena Álvarez, candidata también a Europa- y en Almería. El PSOE sólo ganó en Asturias, Extremadura, Andalucía-excepto Almería y Málaga- y en Aragón -excepto Teruel-. La victoria de Rajoy-Mayor Oreja es, pues, rotunda, frente al tándem Zapatero-López Aguilar.