La prensa se nutre de noticias relacionadas con esto. Páginas y páginas que mucha gente lee con avidez y otra tanta pasa de largo. No me quiero poner seria que no es mi estilo así que me hago la siguiente pregunta: ¿qué interesa a más gente, que la pobre
Belén Esteban se divorcie o lo que discuten los políticos en el hemiciclo? Pues me temo que lo primero. Si la revista Pronto saca a la muchacha esta tan cansina en portada vende un millón de ejemplares mientras que
El País o
El Mundo sacan en portada sus asuntos serios y no se comen ni la décima parte de ese pastel. Conclusión: vivimos en un país con gente repleta de alma de portera y de la política pasando un rato.
La semana que viene tenemos el debate sobre el estado de la nación que, junto con el de los presupuestos generales del Estado, es el más importante. Dura dos días (completitos, además) y en él el Gobierno habla de todo lo que ha hecho bien en el último año y a continuación todos los demás grupos parlamentarios hacen la réplica que, por supuesto, es en tono de crítica. Al final, el gobierno de nuevo responde y ya por último se establecen una serie de conclusiones a modo de recomendaciones al Gobierno carácter vinculante. Luego el Ejecutivo hará caso o no. Y así, se supone, que trabajan nuestros políticos.
Pero me hago la siguiente pregunta. ¿A quién realmente le importa esto? ¿A un 10% de la población? ¿A un 20%? ¿A todos en bloque? ¿Qué interesa más a la gente, el debate del paro, la ampliación del aborto y la reforma del estatuto de las Autonomías o la liga de campeones, que
Paquirrín por fin trabaje y la separación de
Lydia Bosch? ¿Cómo nos repartimos el pastel?
Yo no soy un buen ejemplo porque mi personalidad cambiante unos días me hace leer con avidez el
Diez Minutos y otro día puedo estar pegada a la radio deleitándome con la verborrea de los diputados. Pero imagino que la gente de la calle es mucho más serena y normal que yo y tendrá más definidas sus preferencias.
Rafa Nadal interesa mucho y sus acciones en nada nos condicionan nuestras actividades diarias. A mí particularmente lo que él hace sólo me llama la atención porque tiene unos brazos estupendos. Lo de que es un buen compañero y todas esas cosas están muy bien pero no me llaman la atención. Yo soy así. Me lo perdonan, por favor.
Voy a estar muy pendiente de las audiencias de la semana próxima, voy a establecer un campo de trabajo y me voy a poner a indagar con la gente con la que hablo diariamente a ver qué les parece el dichoso debate. Si es que cuando me pongo seria…Ya les contaré. Pero tengo una intuición: creo que a la mayoría de la gente le importa un bledo. ¿Apostamos?
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Si (
No(
