Aznar y Rajoy acusan a Zapatero de “esconderse” tras su “frivolidad” con el Estatut

Lo que ‘La Roja’ une, Zapatero lo destroza. Es la idea que José María Aznar y Mariano Rajoy han transmitido este domingo en Navacerrada, en la clausura de la séptima edición de los cursos de verano de FAES, la macrofundación de Aznar. Sin embargo, ambos líderes populares se han mostrado muy cautos a la hora de enjuiciar la manifestación del sábado, en Barcelona, que, convocada por el propio molt honorable president Montilla devino en una inmensa marcha soberanista. “El asunto es tan grave, que es preferible no decir lo grave que es”, confesaba a Diariocrítico un asesor de Rajoy, justificando la omisión de esta marcha en el discurso del líder del PP.

Pero si Aznar y Rajoy obviaron la ‘marcha soberanista’, en sus discursos entraron a saco en contra de Zapatero, a quien han acusado de ser el principal problema de España y, además, de ‘cobardía’ por esconderse tras el desaguisado del Estatut y por haber dado orden de atacar a todos para huir de sus propias responsabilidades políticas. “El Partido Socialista [y el propio Zapatero] ha dado una imagen deplorable sobre todo este asunto”, dijo Rajoy, para quien ahora “toca futuro y decir la verdad… y actuar con mucha prudencia y sentido de Estado”.

En todo caso, Rajoy ha dicho que el simple hecho de que el Constitucional haya dictado sentencia “que las reglas de juego que nos dimos todos los españoles en 1978 se cumplen” y que, en todo caso, el PP “acata el contenido de esta sentencia, porque ésas son las reglas del juego, y las reglas del juego se cumplen”.

Previamente, Aznar no se anduvo por las ramas y explicitó que la sentencia del Constitucional sobre el Estatut “avala que la nación española existe, que la Constitución está en vigor y que todos la tenemos que cumplir”. Dijo también que “el Tribunal Constitucional ha rechazado la idea de que la Constitución expresara un supuesto deseo de la nación española de poner fin a su propia existencia”, y, en definitiva, definió como “lamentable historia de la sentencia en sí misma y de la agitación política resultante”.

‘El poder de La Roja’

 Era obvio que Aznar y Rajoy prefirieron aludir sólo de una forma implícita al ‘pulso soberanista’ que el socialista Montilla lanzó un día antes sobre el conjunto del Estado. Pero hay algo con lo que Montilla no puede, y que no es otra cosa que lo que Aznar ha denominado ‘el poder de La Roja’ (la selección nacional de fútbol): “Hemos visto las ventanas y los balcones de las calles de los pueblos y ciudades de España cómo nos han demostrado que el sentimiento español es muy fuerte, está muy vivo y estamos muy orgullosos de poder exhibirlo con la alegría compartida de sabernos españoles”.

Es decir, que ‘La Roja’, como ejemplo de la unidad de España, ha sido el denominador común en las palabras de Aznar y de Rajoy: las banderas españolas que ondean en ventanas, balcones y coches en toda España demuestran que la ‘irresponsabilidad’ de Zapatero y el ‘pulso soberanista’ de Montilla no pueden quebrar la voluntad de todo un pueblo, según los dirigentes del PP.

Un impulso de centro reformista

Por lo demás, Rajoy, tras sus habituales discursos sobre la pésima situación en la que Zapatero ha colocado a España en materias institucional, económica e incluso en la acción exterior –en realidad, Rajoy repitió al respecto su discurso pronunciado un día ante en Galicia-, ha hecho una convocatoria para que todos colaboren en un impulso reformista para salvar al Estado. No ha explicado en qué consistirá esa convocatoria, pero sí ha insistido en la idea de que España necesita reformas estructurales “de verdad, no nominales” y que por eso se precisa de una “política reformista” como la que propone el PP.

“El primer problema de la economía española tiene nombre y apellidos: José Luis Rodríguez Zapatero”, un personaje con el que, según Rajoy, “no podemos recuperar la confianza ni dentro ni fuera de España”. De ahí que la primera reforma que propugna Rajoy sea “un cambio de gobernantes” para después poder “hacer los deberes” que no se han hecho.

Para Rajoy, Zapatero ya está más que amortizado: “Se ha liquidado a sí mismo” y ha acabado de igual manera con su propio programa electoral, con sus promesas incumplidas, con el Pacto de Toledo e incluso con su palabra de honor, ‘castigando’ a pensionistas y funcionarios, además de al resto de los españoles: “La buena gestión de nuestros empresarios –dijo Rajoy- queda lastrada por la incompetencia de nuestro Gobierno”.

En definitiva, que Zapatero ha actuado como "aprendiz de brujo" y ahora está "escondido" al ver las "consecuencias de su frivolidad" en todos los aspectos, dando "instrucciones" a sus "correligionarios" para "arremeter contra el PP". Pero eso "ya no cuela" porque "son demasiadas veces en las que las que un gobernante no es capaz de asumir sus responsabilidades".

Frente al ‘irresponsable’ Zapatero, Rajoy ha convocado a todos para salvar el país: "Creo que habrá que actuar con mucha prudencia y con mucho sentido del Estado y este partido va a convocar a todos los españoles a un proyecto común para toda España, que rechace la división y el enfrentamiento, que respete y entiende a todos, que sume y multiplique voluntades y que abrigue la fuerza de la unidad. Cuando esto ha ocurrido en España es cuando mejor nos ha ido a los españoles, éste es el reto".