Por ello, sostuvo que "precisamente ahora" que "la crisis económica global golpea a todos nuestros países, pueblos y familias, nuestra voz --la de las mujeres-- tiene que oírse más alto que nunca".
De la Vega hizo estas declaraciones hoy en Valencia, durante la inauguración del V Encuentro España-África por un Mundo Mejor, que se celebra este fin de semana en Feria Valencia con motivo de la Presidencia española de la Unión Europea, y que fue presidido por Su Majestad la Reina doña Sofía. Durante el acto también intervinieron la presidenta de Finlandia, Tarja Halonen, la presidenta de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, la vicesecretaria general de la ONU, Asha Rose Migiro, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.
La responsable del Ejecutivo estatal aseguró que para superar los actuales tiempos "difíciles" habrá que "sacrificar mucho", y para eso se necesita "iniciativa, fuerza, energía, imaginación, capacidad de entendimiento y para cooperar", algo de lo que, dijo, las mujeres saben "mucho". En concreto, hizo hincapié en las mujeres africanas, de las que dijo que son el "motor económico" de este continente, puesto que mantienen el 90 por ciento de la economía informal de la zona y están "en primera línea" en la "lucha por la vida, el progreso económico y social, la esperanza y la paz".
Asimismo, mencionó los cuatro encuentros anteriores del foro para recordar los avances logrados e insistir en que, a través de Mujeres por un Mundo Mejor, continuarán "avanzando" con "objetivos concretos" para "demostrar que la igualdad no es tan solo una cuestión de justicia, sino una certeza de progreso económico y social".
Algo que pasa, según explicó, por combatir la falta de acceso de las mujeres a la tecnología o el capital, romper con políticas económicas insensibles al género, transformar las leyes para incrementar el acceso de las mujeres a los puestos de decisión, en igualdad, y "hacer de la política la mejor herramienta de cambio social".
Por su parte, la vicesecretaria general de la ONU se refirió a los "progresos" desarrollados en África para "garantizar la seguridad de las mujeres", aunque matizó que el desequilibrio entre hombres y mujeres y el empoderamiento son "tareas pendientes", dado que "la desigualdad, tanto en la esfera pública como en la privada, tiene un gran impacto sobre la economía, el mercado laboral y la vida pública".
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