Bono aconseja al Senado evitar "posiciones que pueden producir sonrisas maliciosas"

Por la mañana, cuando iba a presidir la reunión de la Diputación Permanente del Congreso, Bono fue preguntado por el estreno de las sesiones plenarias del Senado con traducción simultánea para que los senadores puedan utilizar las lenguas cooficiales. "Tengo una opinión, pero es mejor que no me pronuncie sobre lo que hace una Cámara que tiene todos mis respetos", se limitó a responder.

   Horas después, volvió a ser interrogado por esa posición personal en torno al uso de las lenguas oficiales en el Senado y esta vez fue algo más explícito: "Sería bueno que no llegásemos a posiciones que puedan producir algún tipo de sonrisa maliciosa", indicó.

   A su juicio, "lo más importante" es que los españoles estén unidos y se entiendan, y un modo de empezar a entenderse implica "actuar con sentido común". "Y da toda la impresión de que, empezar a entendernos el lenguaje tiene alguna importancia --sostiene--. Hemos de ser muy respetuosos con todas las lenguas y por supuesto con el castellano".

Experiencias no satisfactorias en el Congreso  

Los reparos de Bono al uso de las lenguas cooficiales en el Congreso son conocidos. Hace año y medio, cuando ERC intentaba recuperar las prácticas de Manuel Marín para un uso limitado del catalán, el gallego o el euskera, Bono ya indicó que esta cuestión, "además de tener un encaje jurídico muy discutible, ofrece experiencias no precisamente satisfactorias".

   "El único imperio que debe quedar meridianamente claro es el imperio de la ley y la Constitución, que establece con claridad cuál es la lengua que debe utilizarse en el Congreso", sentenciaba entonces. 

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