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A Sánchez ya sólo le queda una salida: que Podemos ceda ante la presión interna y de la calle
(Foto: EP)

A Sánchez ya sólo le queda una salida: que Podemos ceda ante la presión interna y de la calle

lunes 14 de marzo de 2016, 09:34h
No son ya buenos tiempos para Pedro Sánchez, que hace algunas semanas se mostraba triunfal con la nominación del rey Felipe VI para ser investido presidente. Ahora el PSOE se limita a cargar diariamente contra Podemos, se agarra a las encuestas de medios amigos como 'El País', y espera que la presión pueda con Pablo Iglesias.

Pero Iglesias, ya es sabido por todos, no es un hueso fácil de roer sino todo lo contrario. ¿Hasta cuándo podrá aguantar esta situación que nos lleva a elecciones anticipadas? Socios potenciales como IU dejan claro que no buscan una nueva cita en las urnas, pero tampoco se vislumbra otra solución que no sea ésa.

Sin embargo, ya en el PSOE se agarran a ese tipo de ideas. Confían en que el temor a un mal resultado en las urnas, en el caso de que sea necesario repetir las elecciones generales, lleve a los dirigentes de Podemos a reconsiderar su posición de bloqueo a la investidura de Sánchez y se decanten por abstenerse en una hipotética nueva votación, lo cual sería suficiente para que los 130 diputados de PSOE-Ciudadanos dejen formar gobierno a Sánchez.

Según informa el diario EL PAÍS, inmerso en toda esta crisis, los socialistas vigilan los movimientos de las alianzas territoriales de la formación liderada por Iglesias y sus ansias de autonomía en el caso de que se repitieran elecciones, como ya ha adelantado En Comú Podem y han insinuado desde En Marea. Por ejemplo, se da por hecho que Compromís también acudirá en solitario si hay nuevos comicios. No hay que olvidar que, realmente, Podemos tiene sólo 42 diputados de su grupo, pero aún suma los 12 de En Comú y los 6 de En Marea, así como los 9 del partido valencianista Compromís.

Por otra parte, Sánchez no ha renunciado a lanzar unas relaciones bilaterales con las fuerzas políticas que concurrieron con Podemos el 20-D. Desde la formación emergente tratan de acallar las crisis internas señalando a la dirección del PSOE como responsable de la división, pese a que voces afines al partido, como el exfiscal Carlos Jiménez Villarejo o la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, han pedido a Iglesias que haga viable la investidura de Sánchez.


Sánchez utilizará la actividad en el Congreso para acercarse a Iglesias

Según el diario ABC, los socialistas confían en que la actividad parlamentaria sirva para salvar las diferencias existentes entre Sánchez e Iglesias para que Podemos se sume al acuerdo de gobierno suscrito por el PSOE y Ciudadanos. De momento, los portavoces parlamentarios de ambos grupos, Antonio Hernando del PSOE e Íñigo Errejón de Podemos, ya conversaron ayer por teléfono y acordaron sumar fuerzas para forzar la comparecencia del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en el Congreso con el objetivo de que rinda cuentas sobre la posición que ha mantenido España en la última cumbre europea sobre la crisis de los refugiados.

Tras este nuevo contacto, el PSOE y Podemos tendrán una oportunidad de sentarse a negociar gracias al Pleno que se celebrará el martes de la semana que viene. Será el primero de carácter ordinario que se celebrará en esta legislatura y con un Gobierno en funciones. "Queremos negociar las iniciativas del Pleno, estamos dispuestos a apoyar su propuesta sobre los empleados de hogar y buscaremos su apoyo para la nuestra: recuperar el Pacto de Toledo. Una vez que empecemos a hablar, el ambiente será más propicio", señalan desde el PSOE.


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