Garzón se defiende de los ataques por su boda "de la derecha cavernícola que sólo piensa en disparar al rojo"

Extrañaba el silencio de Alberto Garzón, pero el 'número dos' de Unidos Podemos ha preferido no entrar más en la polémica porque la acrecentarla. Por eso este lunes ha repondido en su facebook, no sin antes dar las gracias por las felicitaciones -que también las hubo- en estos que califica como "días muy especiales y felices" para él y su mujer Ana Ruiz.

Incluso se sorprende de la cantidad de personas que han salido a defenderlos "ante todo tipo de comentarios absurdos". Por eso carga dialécticamente . contra esa "derecha cavernícola que solo piensa en disparar al rojo". Y recuerda que semanas antes le criticaron por bañarse en una piscina, hace unos años por tener una bici. "Y ahora por casarme", destaca, para añadir que no pasa nada: "Lo que les molesta es que la gente de izquierdas pueda ser feliz y hacer vida normal. Eso con Franco no pasaba".

Luego ya, entra en las circunstancias de la propia boda en sí, que le hubier gustado más discreta, pero, siempre según su versión, fue imposible. Entre orras razones porque denuncia que durante varias semanas la prensa de derechas se hizo pasar por invitados de la boda para obtener información. Una información que se inventaron -como el precio del menú, "tres veces por encima del real", puntualiza-.

Es más, incluso el día de la boda se intentaron colar en el recinto en varias ocasiones, amenazándoles con boicotear la ceremonia civil, por lo que ha presentado una denuncia en el juzgado. Al margen de ello, Garzón destaca el "estupendo" trabajo que hizo la Guardia Civil y la Ertzaintza, lo que agradece. Pero agrega que siempre se antoja lamentable que haya que recurrir a la protección si uno es de izquierdas y conocido: "Algún día la civilización llegará a la caverna y esto no será necesario".

Finalmentte transmite a sus críticos que seguirá bañándose en piscinas y mares, yendo de viajes y organizando cuantas fiestas permita su tiempo y economía personal: "También me vestiré como me de la gana". Aunque lo más importante lo deja para el final de su defensa: seguirá peleando contra los gürtel, sus jefes y su sistema: "Por más que cavernícolas y voceros del régimen ladren".

Naturalmente, su despedida tampoco defrauda: "Salud y República!"