Las bromas de corte machista de Pablo Iglesias que persiguen al líder de Podemos

Nadie olvida el pasado de un político y las bromas y el humor algo complicado de Pablo Iglesias, que tantas malas pasadas le ha jugado, ahora le persigue. El líder de Podemos protagonizó, en concreto, dos acciones muy polémicas hace años. La más llamativa fue en 2016 y tuvo que ver con una conversación cien por cien privada, entre compañeros, en la que bromeaba, quizás sin ningún tipo de gusto, sobre Mariló Montero.

La por entonces presentadora de TVE generaba mucha controversia por sus pronunciamientos ideológicas y un día Iglesias habló de ella en un chat privado entre compañeros de partido: "La azotaría hasta que sangre. Soy marxista convertido en psicópata". En seguida sus detractores políticos sacaron a colación esta frase, aunque fuera en una conversación no pública, y denunciaron su intecionalidad de "violencia machista". Años antes Mariló había dicho de Iglesias que era "un hombre oscuro, no es el estandarte del 15-M ni el prototipo del macho ibérico. El macho ibérico defiende y protege a la mujer, yo no me veo para nada defendida por su discurso".

El abrigo de pieles

El segundo gran incidente 'machista' de Iglesias también fue en 2016, y también con una periodista, en esta ocasión con Ana Romero, adjunta al director de 'El Español', Pedro J. Ramírez. En una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados quiso hacer una gracia y se excedió, sin ningún humor. La redactora le hizo una pregunta incómoda al político y éste estuvo más que desacertado al espetarle un sarcástico comentario "Bonito abrigo de pieles trae usted", que nada tenía que ver con el tema a tratar. Algunos vieron en esa respuesta un menosprecio a esta persona por su condición de mujer y que difícilmente se hubiera expresado de la misma manera ante la pregunta de un periodista hombre.

Sus relaciones sentimentales, observadas con lupa

Tampoco le perdonan a Iglesias su fama de ligón. Además de su relación ya acabada con Tania Sánchez, ex de IU, ahora de Podemos, la prensa siguió sus andanzas por Europa, cuando Iglesias fue primeramente eurodiputado. Allí también se le vinculó sentimentalmente con una asesora del grupo parlamentario de su partido.

Actualmente su relación con Irene Montero es observada con lupa. Muchos cuestionan que ascendiera a portavoz y dirigente del partido a su compañera tras pasar a ser su pareja y lo han utilizado como arma arrojadiza precisamente olvidando la valía de Montero, cayendo en la trampa machista.