Los 6 precandidatos a liderar el PP continuaron ayer sus campañas para lograr el apoyo de los militantes populares con llamadas a la unidad del partido. Entre todos, destacó Pablo Casado por sus palabras sobre las figuras anteriores del PP, en especial cuando habló de Aznar como un referente a rescatar.
El ex vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, estuvo ayer en el País Vasco y Navarra, donde advirtió de un auge del independentismo en Euskadi, ayudado por "las condiciones pactadas" por Pedro Sánchez con los separatistas vascos para que le apoyasen en la moción de censura contra Mariano Rajoy. "Con ETA ni borrón ni cuenta nueva, ni olvido ni perdón", afirmó en un encuentro con militantes populares celebrado en Alsasua. Según explicó Casado, él quiere un PP de centroderecha en el que quepan quienes se han ido a Ciudadanos, hartos por la corrupción, y quienes han abandonado el PP por el flanco de la derecha. En este sentido, apostó por un PP fuerte en el que "se vuelva a ver juntos a Rajoy y Aznar".
Los precandidatos a liderar el PP continuaron ayer sus campañas para lograr el apoyo de los militantes populares con llamadas a la unidad del partido. En Albacete, Dolores de Cospedal advirtió que para ganar las elecciones "hay que tener un partido fuerte, unido y con posibilidades de ofrecer a España un proyecto de futuro". La ex secretaria general de los populares aseguró que su objetivo es conseguir que el PP vuelva a ser "el referente del centroderecha español" para volver a atraer a los votantes que se han alejado del partido. "La regeneración del PP no puede pasar por que se transforme en una mala copia de otros partidos políticos, porque el PP sea un facsímil de Ciudadanos", añadió.
La ex vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría estuvo ayer en Murcia, donde aseguró que su único adversario es Sánchez, a quien pidió que se deje de "demagogia y frivolidades". En este sentido, pidió al presidente del Gobierno que deje de generar "efectos llamada" en un tema "tan importante y crucial para España" como el de la inmigración. También se refirió a la minicumbre sobre este tema celebrada ayer en Bruselas, y señaló que, a diferencia de Sánchez, los presidentes asistentes cuentan con el apoyo de la mayoría de los ciudadanos de sus países porque les han votado.
En Jaén, José Manuel García-Margallo se presentó como el candidato de los militantes, frente a quienes representan el poder orgánico y territorial. El exministro insistió en reclamar la celebración de debates entre los aspirantes a liderar el PP, ya que, en su opinión, el que no se produzcan "sería un ejercicio de irresponsabilidad". Margallo apostó por un PP que encabece "una nueva transición económica y política".
José Ramón García-Hernández estuvo ayer en Denia (Alicante), donde pidió la dimisión del presidente de la Generalitat, Quim Torra, por "despreciar" al Rey Felipe VI. Para evitar que se repitan "desprecios" similares, el portavoz de Exteriores del PP en el Congreso propuso que se elabore "una ley de defensa de las instituciones y símbolos del Estado".
En un encuentro con militantes del PP de Alicante, Elio Cabanes explicó sus propuestas para el congreso extraordinario que los populares celebrarán el próximo mes de julio, entre ellas la limitación de mandatos, una oficina de garantías ética contra la corrupción y el principio de "un afiliado, un voto".
Por su parte, José Luis Bayo, el último de los 7 dirigentes populares que se han postulado para liderar el PP, que por el momento no es oficialmente precandidato por errores en los avales presentados, pidió ayer a la dirección nacional del partido que investigue y depure responsabilidades ante los "obstáculos" que asegura haber encontrado en el PP valenciano para formalizar su candidatura.
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