Este miércoles ha tenido lugar el juicio por el incidente televisivo que forzó la Asociación en Defensa del Valle de los Caídos (ADVC), admitida por un juez y que causó una gran polémica por lo que se consideraba poner límites a la libertad de expresión en el campo del humor y los medios de comunicación.
Así las cosas, los dos acusados, Dani Mateo y el Gran Wyoming, uno como autor de la expresión "esa mierda" para referirse a la cruz del Valle de los Caídos, y el otro como responsable del programa donde se dijo, 'El Intermedio', han declarado ante el juzgado de instrucción número 4 de Pozuelo de Alarcón.
Ante el supuesto delito contra los sentimientos religiosos, Mateo dijo a los medios posteriormente que se quedaba "con la cara del juez", en referencia al poco valor que tendrá esta causa y que seguramente quede archivada tras tomar declaración, aunque tristemente haya llegado a fase de juicio oral al admitirse el caso.
Según contó el humorista Mateo a la 'SER' en el programa 'Hoy por hoy', su declaración fue "bastante bien" y dijo haberse sentido "muy tranquilo". Asegura que nunca olvidará la cara del juez: "El hombre creo que estaba allí pensando... con la de asuntos que tengo en el despacho...".
Así fue el 'incidente'
Dani Mateo afirmó en el programa de 'La Sexta': "El Valle de los Caídos alberga la cruz cristiana más grande del mundo, con 200.000 toneladas de peso y 150 metros de altura, el triple de lo que mide la torre de Pisa. Y eso es porque Franco quería que esa cruz se viera de lejos... normal, porque quién va a querer ver esa mierda de cerca".
La broma fue bastante polémica y fue admitida en forma de querella por la Sección primera de la Audiencia Provincial de Madrid después de que el Juzgado de Instrucción número 4 de Alcorcón la rechazara previamente. Se considera que su comentario fue un "delito contra los sentimientos religiosos". Esta Audiencia considera que hubo expresiones ofensivas y "gravemente despectivas" al referirse a una cruz cristiana, lo cual supone "un ataque" contra un grupo de personas que confiesan esa fe.
