El precio de los arrendamientos ha subido y no hay indicios de que vaya a dejar de hacerlo. Un piso de 80 metros cuadrados ya se oferta en Madrid a 1.300 euros, cantidad superior a lo que se pedía por el mismo espacio en los años del 'boom' inmobiliario, lo que provoca que el mercado del alquiler haya sufrido importantes variaciones. Cambios que ahora ha reflejado Fotocasa en un estudio en el que se concluye que la región ha sufrido una bajada de inquilinos y arrendatarios y que, la mayoría de los que hay, piensan que comprar un piso es mejor idea que alquilarlo. Además, también es llamativo que la Comunidad haya doblado el porcentaje de pisos que se alquilan en menos de 24 horas tras anunciarse.
En Madrid, lo habitual es que un arrendatario suela tardar en alquilar un inmueble entre una semana y un mes, pero la indiscriminada y continua subida de precios y la alta demanda han provocado que cada vez el proceso se demore menos. Tanto es así, que el porcentaje de personas que han rentado un piso en un plazo de menos de 24 horas desde que se publicita se ha duplicado en el año 2018 hasta llegar al 7 por ciento.
Esta una de las principales características del estudio "Experiencia en el alquiler 2017-2018" que presenta este miércoles el portal Fotocasa. Con una muestra de 5.042 personas y un error de 2,5 puntos porcentuales, en él también se destaca la bajada de los participantes del mercado del alquiler (tanto inquilinos como arrendatarios), siendo la Comunidad la gran perjudicada.
Y es que, si en 2017 había un 16 por ciento de mayores de 18 años que realizaron alguna acción como inquilinos, el año siguiente ese porcentaje bajó hasta el 9 por ciento. Además, da la casualidad de que Madrid también pierde protagonismo si lo comparamos con otras regiones: en 2017, el 23 por ciento de los arrendadores españoles eran madrileños y ahora son apenas el 19.
En cuanto a su perfil mayoritario, es similar al del resto de España: suele ser una mujer que vive con su pareja y cobra entre 10.000 y 20.000 euros. De igual forma, los inquilinos capitalinos coinciden en casi todo con el resto en lo que consideran más importante a la hora de alquilar una vivienda: un precio ajustado a su presupuesto y que no tenga que invertir en reformas. No obstante, lo que más valoran los nacidos en la Comunidad es que el inmueble disponga de buenas conexiones en transporte público.
Comprar, mejor que alquilar
Con todo, que Madrid haya superado los precios máximos del alquiler de los años del 'boom' de la burbuja ha provocado un nuevo cambio de mentalidad. Mientras que en España estaba ganando enteros la idea de alquilar frente a la de comprar, ahora ese pensamiento ha sufrido un retroceso: el 43 por ciento de los actuales inquilinos tiene previsto comprar vivienda de aquí a cinco años, una cifra que se entiende mejor si observamos cómo el 37 por ciento de los arrendados capitalinos piensa que alquilar es tirar el dinero.
Además, en la región es donde más convence que la creencia de que la subida de precios del alquiler va a continuar, lo que se achaca al interés de inversores o a los pisos turísticos, con una regulación en 'standby'.
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