Bomba informativa, como se solía decir antes. La 'Cadena SER' desvelaba este miércoles a primera hora en manera de exclusiva que el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, a un año del pacto que permitió firmar una coalición electoral con Podemos, hace autocrítica sobre la conveniencia de ésta para su partido. Garzón reconoce que IU no ha salido bien parada y se ha perdido en la amalgama política dominada por la formación de Pablo Iglesias.
No es una demanda de divorcio, pero sí un serio aviso sobre el futuro en esta relación política que es Unidos Podemos, una coalición electoral que no triunfó en las elecciones de hace un año, en junio de 2016, aunque permitió que IU mejorara la presencia de diputados, pasando de 2 a 8, aunque difuminados en el grupo parlamentario compartido con los de Pablo Iglesias.
Según la información de la 'SER', Alberto Garzón ha hecho autocrítica de la alianza con Podemos en su primer balance anual como coordinador federal de IU y demanda una mayor visibilidad de su partido en el Congreso. Garzón cree que Unidos Podemos no está operando como espacio político que vaya más allá del Parlamento y advierte signos de desgaste. No lo hace para romper, sino para mejorar esta relación donde ha quedado muy apagado ante el foco público.
"Insuficiencias y obstáculos"
Garzón reconoce "insuficiencias y obstáculos" en esta confluencia entre IU y Podemos (con permiso de otras formaciones como los ecologistas de Equo) en su informe anual, el cual ha podido consultar la 'SER' y que daría la razón a los críticos del partido, que cuestionaron esta alianza, como Gaspar Llamazares, líder de la corriente Izquierda Abierta.
IU celebrará este sábado una Asamblea en la que debatirá este asunto y no se descarta ningún extremo, aunque el informe más bien suena a un intento por comprometerse para una mejora en el futuro más que por medidas drásticas y sin retorno. Porque Garzón, en su informe, no habla de que la coalición UP sea un error, sino que hay "aspectos que no están funcionando correctamente" y que lo más lamentable sería la "falta de visibilidad de la acción política de IU en el trabajo parlamentario".
Podemos consiguió en las elecciones de diciembre de 2015 5,1 millones de votos y 69 escaños sumando a sus confluencias gallega, valenciana y catalana, por los 923.105 votos y 2 escaños de Unidad Popular, la marca electoral con la que concurrió por entonces Izquierda Unida. Medio año después, en junio de 2016, Unidos Podemos superó por poco los 5 millones de votos, aunque llegó a 71 escaños.
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