El ex presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González intermedió para vender la constructora Licuas, contratista habitual de la Comunidad de Madrid y propiedad de Joaquín Molpeceres, cuyo nombre aparece en los papeles de Bárcenas como presunto donante del PP con una aportación de 60.000 eurosen junio de 2004.
Según informa el diario EL MUNDO, el ex presidente madrileño se ofreció, tras abandonar sus responsabilidades públicas, al dueño de la compañía al enterarse de que esta firma había sido puesta a la venta al encontrarse en una complicada situación financiera.
González, hoy en prisión, presumió de tener "contactos en Urbaser" que propiciarían la compra por un precio de entre 20 y 30 millones, aunque finalmente la operación no se materializó.