El infalible 'método Putin' para dejar de fumar: así erradicará el tabaco en Rusia

El presidente ruso tiene una imaginación sin barreras, por decir algo suave. Y es que a sus más que discutibles maneras políticas, en muchas ocasiones consideradas totalitarias, ahora Vladimir Putin le añade una restricción de lo más extrema para erradicar el tabaco en Rusia. El método para dejar de fumar de Putin será la siguiente: prohibir por ley fumar a los que hayan nacido después de 2015.

Aún es un proyecto de ley, pero si finalmente Putin no encuentra oposición a su idea, que posiblemente no la haya, dará rienda suelta a su imaginación. Lo que sabemos de él es que no fuma, practica deporte y mantiene en general hábitos saludables, con lo que querría ahora mejorar la maltrecha salud de los rusos y ahorrar mucho dinero en bajas médicas y laborales por derivación del consumo de tabaco en su país.

Sin embargo, mientras que en el resto del mundo las leyes intentan restringir los espacios públicos como lugar para fumar, Putin irá un paso más allá: considerar el tabaco como una sustencia de consumo prohibido para la próxima generación de niños rusos. Putin se ha basado en cifras de verdadero vértigo: unos 400.000 rusos mueren al año por enfermedades relacionadas al tabaco y se considera que el 31% de la población del país es fumadora. Entre los hombres, el tabaco tiene una incidencia absoluta: el 51% de los hombres fuma.

Pero siempre hay una razón más allá que la salud: el dinero. Rusia no tiene producción de tabaco y tiene que importar casi el 100%, proveniente de países como Cuba, Georgia y países asiáticos como China. Todos ellos son países aliados, evitando así a sus rivales financieros como EEUU y el resto de Occidente.

Putin también ha querido popularizar el consumo de cigarros electrónicos como una primera medida para minimizar el consumo del tabaco tradicional.

España y Europa

Nuestro país también es un gran consumidor de tabaco. España es el noveno país de la Unión Europea con mayor porcentaje de fumadores, un 29%, pese a la reducción pàulatina que ha tenido en los útimos años tras la ley anti-tabaco en espacios públicos y protegidos. Los países que más fuman son Grecia (38%), Bulgaria (35%), Croacia (33%) y Francia (32%), y los que menos, Suecia (11%), Finlandia (19%) y Malta (20%). La media europea se sitúa en el 26%.