Biden revela por error un encuentro secreto con el número 2 de China durante el G-20

Este fin de semana ha tenido lugar la cumbre del G-20 y una de las cuestiones que ha acabado teniendo más relevancia ha sido otro presunto lapsus del presidente estadounidense Joe Biden.

Durante una comparecencia de prensa del mandatario en Nueva Delhi, Biden reveló que se había reunido con el número 2 de China, el primer ministro Li Qiang.

Unas palabras que sorprendieron a los periodistas y asistentes a la rueda de prensa dadas las relaciones de EEUU y China, que pasan por un momento de gran tensión. Además, uno de los asesores del presidente en política exterior dijo durante la marcha de la delegación americana que no tenía ninguna información sobre el encuentro con Qiang, lo que hace sospechar que a Biden se le escapó el comentario.

Encuentro "no hostil"

En la rueda de prensa Biden dejó caer que había mantenido un encuentro "no hostil" con Qiang, segundo al mando en China, pero no dijo su nombre, tan sólo se refirió a él como "número 2 de Xi".

El presidente chino Xi Jinping no acudió a la cumbre, pero sí lo hizo su primer ministro.

Al revelar tal reunión, que sorprendió a todos ya que nadie había dado más información al respecto, los periodistas comenzaron a preguntar por el contenido y Biden, algo abrumado, se limitó a señalar que habían "hablado en general sobre la conferencia" y sobre "estabilidad".

Minders rule. White House Press Secretary Karine Jean-Pierre abruptly ended a news conference in #Vietnam by US President Joe #Biden on Sunday, cutting the president off mid-sentence as he rambled about “the third world” and his conversation with Chinese Premier Li Qiang. pic.twitter.com/1KujdndKaX

— tim anderson (@timand2037) September 10, 2023

Señaló también que el encuentro "no fue hostil" y acto seguido la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre , finalizó la conferencia de forma abrupta, lo que ha reforzado los rumores sobre que la reunión fue secreta y se le escapó al presidente el comentario.

En general su rueda de prensa estuvo centrada en el país asiático e intentó lanzar el mensaje de que no quiere ningún mal para China. "No estamos intentando hacer daño a China. De verdad que no. Todo el mundo tiene interés en que a China le vaya bien", remarcó.

Pero acusó a Pekín de "cambiar las reglas del juego" en el campo del comercio internacional . También habló sobre Taiwán y descartó que la crisis económica que atraviesa China fuese a motivar que invada Taiwán, país al que EEUU protege con el envío de armamento.

Y en su intervención también anunció el acuerdo entre EEUU y Vietnam para reforzar su relación estratégica y reducir así la influencia china en la región.