El ex policía Derek Chauvin fue condenado este viernes a 22 años y medio de cárcel por el asesinato del afroestadounidense George Floyd, una dura sentencia que refleja el impacto global de la tragedia.
Sin embargo, hubo decepción en los rostros de familiares y amigos de Floyd al conocer la sentencia, porque pedían penas más duras, como la cadena perpetua o la pena de muerte.
Su hermana, Latonya Floyd, comentó a la prensa: "Me juego lo que sea a que si hubiera sido un hombre negro quien aplastara el cuello de un blanco no le caerían 22 años de cárcel. Le habrían condenado a la puta pena de muerte. No es suficiente, no".
En cambio, su defensa aplaudió la sentencia, como suficiente castigo: "El día de hoy representa una oportunidad, un punto de inflexión en Estados Unidos. Esta es la sentencia más dura a la que ha sido condenado un agente de policía en la historia del Estado de Minnesota".
El presidente del país, Joe Biden, comentó la sentencia judicial: "No conozco todos los detalles que se consideraron, pero me parece que la sentencia es apropiada".
Detalles de la sentencia
En una sentencia razonada en 22 páginas, el tribunal asegura que su fallo no se basa "en emociones ni pretende enviar ningún mensaje".
El tribunal le entrega su custodia a la Comisión de Correcionales por el tiempo de 270 meses. 10 años más de la sentencia de 150 meses. Esto se basa en su abuso de la posición de confianza y autoridad, y la particular crueldad demostrada con George Floyd.
Chuivin, además, tendrá prohibida la posesión de armas de fuego y munición o explosivos en lo que le queda de vida.
Chauvin fue declarado culpable por un jurado en abril de asesinato involuntario en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años, y homicidio involuntario en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad. Los fiscales habían solicitado 30 años de prisión, mientras que su defensa había pedido la libertad condicional.
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