Además de su ofensiva en Gaza, Israel sigue incrementando su hostilidad en Yemen y este domingo ha llevado a cabo varios ataques.
Los bombardeos se han producido en la capital, Saná, en las inmediaciones del palacio presidencial. Según las autoridades yemeníes en el ataque han fallecido 6 personas y 86 han resultado heridas.
La cifra de muertos podría aumentar, pues 21 de los heridos están en estado crítico y se temen más fallecimientos en las próximas horas.
Las bombas han alcanzado 2 centrales eléctricas y al menos un depósito de combustible.
Civiles afectados
Anees al Asbahi, portavoz del Ministerio de Sanidad de los hutíes, ha arremetido en redes contra el ejército israelí y ha tachado el ataque como "crimen" recriminando que han llevado a cabo "objetivos civiles",
Además, ha lamentado que entre los heridos hay varios menores y mujeres.
Ha criticado que Netanyahu "atacó directamente a civiles y causó víctimas, además de destruir instalaciones civiles que no tenían conexión con objetivos militares".
Y también ha afeado a la comunidad internacional por su "silencio" en la condena ante este tipo de "crímenes y ocupación" de territorios de su nación.
Israel asegura que en la zona operaban terroristas
Como es habitual, el ejército israelí ha justificado su ataque alegando que había fuerzas militares de los insurgentes en la zona bombardeada.
"El régimen terrorista hutí está aprendiendo por las malas que pagará, que está pagando un precio muy alto por su agresión contra Israel", ha declarado el primer ministro israelí a los medios de comunicación.
"Los ataques se llevaron a cabo en respuesta a repetidos ataques del régimen terrorista hutí contra el Estado de Israel y sus ciudadanos, incluido el lanzamiento de misiles tierra-tierra y vehículos aéreos no tripulados hacia el territorio del país", ha notificado el ejército en un comunicado.
El ministro de Defensa, Israel Katz, ha seguido la misma línea y ha amenazado con más ataques si Yemen sigue respondiendo.
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