El conservador y actual primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, ha ganado las elecciones de Grecia con su partido Nueva Democracia.
Pero en estos comicios no ha logrado la mayoría absoluta, por lo que tendrá que negociar y pactar con otras formaciones.
El partido ha obtenido un 40,7% de los votos frente al 46% que necesitaba para alzarse con la mayoría que le permitiese gobernar en solitario.
145 escaños de los 300 que conforman el parlamento heleno, por lo que no son suficientes para no requerir el apoyo de otras fuerzas.
Pero para Mitsotakis los resultados suponen una aprobación "del pueblo" para "gobernar como partido único". Aunque la realidad es que no será tarea sencilla y es probable que se repitan los comicios.
Ha aplaudido los resultados y ha considerado a la formación como "ganadora indiscutible" de las elecciones.
En segundo lugar y muy alejados del partido conservador han quedado los opositores de izquierdas de Syriza, formación liderada por el ex primer ministro Alexis Tsipras. Han obtenido tan sólo un 20% de los apoyos que se traducen en 72 escaños.
Y como tercera fuerza ha entrado el PASOK-KINAL con Nikos Androulakis, que ha logrado el 11,5% de los votos, 41 escaños.
¿Qué ocurre ahora?
La legislación griega dicta que hay que llegar al 50% de los votos para alcanzar la mayoría absoluta, lo que permite a dicho partido gobernar en solitario.
Por ello, ahora la presidenta helena, Katerina Sakellaropoulou, encomendará la labor de formar Gobierno al partido más votado, en este caso Nueva Democracia.
Si no logra llegar a acuerdos, pasará a convocar a dicha tarea al segundo (Syriza) y si también fracasa, llamará al tercero (Pasok).
Si tras estos 3 intentos ninguno ha llegado a pactos con los votos suficientes para poder formar Gobierno, la presidenta convocará elecciones en un plazo de 30 días.
Cada intento tiene un plazo de 3 días, por lo que si como es previsible, ninguno llega a pactar, se repetirán las elecciones en el mes de julio.
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