El hermano del Papa dimitido Benedicto XVI miró para otro lado en el abuso y maltrato de 547 niños

Acaba de ver la luz el informe final sobre uno de los mayores escándalos de maltrato y abuso infantil dentro de la Iglesia católica: el caso del coro de la catedral alemana de Ratisbona.

Una de las conclusiones de la investigación que arrancó en el 2010 apunta directamente a la complacencia de la persona que dirigió el coro entre 1964 y 1994. Nada menos que el hermano del Papa Benedicto XVI dimitido en 2013.

Según el informe, Georg Ratzinger, no sólo miró para otro lado ante las denuncias de abusos sexuales y maltrato que afectaban, al menos, a 49 clérigos que han sido identificados, sino que pudo facilitar su protección para que el escándalo no afectase a la institución.

La ‘ley del silencio’ era la tónica habitual con la que se taparon agresiones sexuales y castigos físicos que hicieron la vida imposible a 547 niños y adolescentes. Una cifra que podría incluso llegar a los 700, según las conclusiones de los autores de la investigación interna que cita AFP.

Pese al gran escándalo que supone, la mayoría de los casos habrían prescrito por lo que los clérigos señalados no irán a juicio. Sólo se contempla una indemnización de alrededor de 20.000 euros por víctima.