El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha revelado este martes los planes para construir un sistema de defensa antimisiles denominado "cúpula dorada" ("Golden Dome", en inglés).
Este proyecto, que tiene como objetivo proteger al país de posibles amenazas externas, supondrá una inversión aproximada de 175.000 millones de dólares y se espera que esté operativo para el final de su mandato en 2029.
Durante una rueda de prensa celebrada junto al secretario de Defensa, Pete Hegseth, Trump destacó que el proyecto de ley de presupuestos que desea aprobar en el Congreso incluirá una partida inicial de 25.000 millones destinada a impulsar el desarrollo del sistema.
"Queremos que esté completamente listo en unos tres años, antes de que concluya mi mandato. Una vez desplegado, podrá interceptar cualquier misil lanzado desde cualquier parte del mundo, incluso desde el espacio", afirmó el líder republicano.
Sistema avanzado
Trump aseguró que este nuevo sistema será "el mejor jamás construido" y lo comparó con el Iron Dome (Cúpula de Hierro) de Israel, un escudo antimisiles que ya ha demostrado su eficacia en la interceptación de cohetes de corto alcance y drones en áreas urbanas.
Sin embargo, el mandatario subrayó que la "cúpula dorada" contará con tecnología mucho más avanzada, incluyendo capacidades para interceptar misiles hipersónicos, balísticos y de crucero. "Ayudamos a Israel con su sistema y logramos grandes éxitos. Ahora hemos dado un paso adelante", añadió.
Este ambicioso proyecto fue mencionado por primera vez en marzo, cuando Trump se dirigió a una sesión conjunta del Congreso. En aquel discurso, instó a los legisladores a financiar "un escudo antimisiles de última generación fabricado en Estados Unidos", destacando su importancia para garantizar la seguridad nacional.
Despliegue por fases
De acuerdo con un comunicado emitido por el Departamento de Defensa y firmado por Hegseth, el sistema incluirá interceptores avanzados y sensores espaciales. Aunque Estados Unidos ya cuenta con algunas tecnologías relacionadas, como sistemas de defensa aérea y antimisiles, la cúpula dorada requerirá integrar todos estos componentes de manera precisa y eficiente.
"La arquitectura de la cúpula dorada se desplegará por etapas, priorizando las zonas donde la amenaza sea mayor", explicó Hegseth. Este enfoque gradual permitirá optimizar los recursos y garantizar una cobertura efectiva según las necesidades estratégicas del país.
Costes a largo plazo
Según informes de la cadena 'CNN', basados en datos de la oficina presupuestaria del Congreso, el mantenimiento y funcionamiento completo de la cúpula dorada podría ascender a más de 500.000 millones de dólares durante los próximos 20 años. Esta cifra refleja no solo los costes iniciales de construcción, sino también los gastos recurrentes asociados a su operación y actualización tecnológica.
El sistema israelí Iron Dome, que sirve de referencia para este proyecto, tiene un coste aproximado de 50.000 dólares por cada misil interceptado, según algunos medios especializados. Sin embargo, la versión estadounidense promete ser más sofisticada y capaz de abordar una gama más amplia de amenazas globales.
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