La organización del US Open intentó minimizar el impacto de la visita del presidente Donald Trump a la final, pero los abucheos resonaron en las gradas neoyorquinas.
Las pantallas del estadio apagaron su imagen cuando Trump hizo acto de presencia en el palco de autoridades para escuchar el himno nacional.
Durante el canto, mientras Trump realizaba el saludo militar, su figura permaneció ausente de las pantallas. Sin embargo, al enfocarlo más tarde, los asistentes lo recibieron con abucheos generalizados.
Una vez que su imagen desapareció, el público volvió a aplaudir respetuosamente hasta cerrar con una ovación. Hubo una segunda aparición en pantallas, y de nuevo el presidente fue abucheado.
Las protestas contra Trump eran un motivo de preocupación previo al evento. Por ello, los organizadores pidieron a las cadenas de televisión que evitaran mostrar "alteraciones o reacciones" relacionadas con la presencia del presidente.
Una recepción hostil en su ciudad natal
Aunque se especulaba con que Trump no volvería a aparecer en las pantallas después de la primera reacción negativa, la organización decidió incluirlo nuevamente, lo que desencadenó otra tanda de abucheos prácticamente unánimes. Resulta irónico que este rechazo ocurra en Queens, el distrito donde Trump nació y creció, en el seno de una familia adinerada residente en Jamaica Estates.
Fuera del recinto, un grupo de manifestantes pertenecientes al movimiento Refuse Fascism ('Rechaza el fascismo') se concentró cerca de la salida del metro Mets–Willets Point, ubicada a unos 500 metros de la entrada principal. Allí desplegaron pancartas y corearon consignas como: “Demostremos alto y claro que Trump no es bienvenido en Nueva York, mientras impulsamos las históricas protestas no violentas que comenzarán el 5 de noviembre en Washington, cuando personas de todo el país inundarán las calles y no se irán hasta que su régimen fascista haya desaparecido”.
Presencia destacada en eventos deportivos
Trump ha sido visto en diversos eventos deportivos importantes dentro de Estados Unidos. Recientemente, asistió a la Super Bowl y a las 500 Millas de Daytona. Próximamente, también tiene previsto estar presente en la Ryder Cup de golf, programada del 26 al 28 de septiembre en Long Island, específicamente en el césped de Farmingdale.
Según informó la 'CNN', los asistentes sufrieron tiempos de espera eternos debido a las medidas de seguridad adicionales implementadas para garantizar la presencia del presidente en la final masculina. Estos controles afectaron la experiencia de los espectadores, quienes tuvieron que afrontar retrasos significativos antes de acceder al recinto.
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