Un año de la invasión a Ucrania: "Ganaremos la guerra, pero ¿a qué precio?"

Por Paula Otón (Madridiario.es)

La familia Zaytsev vive en Madrid desde hace varios años. De un día para otro, cambió su vida por completo, al igual que la de otros muchos ucranianos. Hace 365 días, Vasyl despertó a su hijo Román a las 7.00 horas avisándole de lo que sería el inicio de doce meses de lucha. “Me despertó diciendo que le cogiera un billete de avión para Ucrania porque había empezado la guerra, y le dije: ¿Qué ha pasado? ¿Cómo que ha empezado?, ¿Dónde vas a ir?”, recuerda Román Zaytsev. “Desde ese mismo día 24, fue a Cracovia (Polonia) y en dos días ya estaba en el frente”, añade.

Se cumple el primer año de la invasión de Rusia sobre Ucrania. Una invasión que supone la violación de las leyes que rigen el Derecho Internacional, y que ha provocado irreparables consecuencias económicas, sociales, humanitarias y energéticas para Europa. Un conflicto que ha dejado hasta el momento 18.955 víctimas civiles y más de ocho millones de desplazados, según los últimos datos sobre las víctimas de la guerra proporcionados por Naciones Unidas a 13 de febrero. Unos números que, según las asociaciones, se podrían quedar cortos subiendo la cifra de afectados por la guerra.

Vasyl Zaytsev (59 años) trabajaba de electricista en la capital, pero la invasión rusa a Ucrania provocó que regresara para ayudar a su país. “Mi padre se fue a defender nuestro país, viviendo aquí en España durante más de 20 años”, señala el hijo de Vasyl. “A mi hermana le pillo el inicio allí, pero en marzo pudo venir en bus, cruzando toda Europa hasta Madrid como refugiada”, indica.

Los ucranianos se vieron obligados a salir de su país y dejar atrás su vida para poder seguir viviendo. Esta invasión hizo que, por primera vez y tras el conflicto de los Balcanes, se activará la directiva europea de protección temporal, que fue redactada hace 20 años y garantiza a los desplazados permisos de residencia, trabajo y acceso a la sanidad, la educación y ayudas económicas. Según los últimos datos del Ministerio del Interior, hasta el 16 de febrero han obtenido este estatus 167.596 ciudadanos y residentes de Ucrania (el 63 por ciento mujeres y el 37 por ciento hombres).

"Hay esperanza siempre, si o si ganaremos"

Tras un año del inicio del conflicto, Román asegura que “los peores meses fueron finales de febrero, marzo y abril”. Su padre se encuentra bien y con la moral alta al ver que su país, poco a poco, va recuperando terreno. “Mi padre fue uno de los que liberó el Jersón, hablamos con él casi todos los días”, señala orgulloso el hijo de Vasyl. “Él está bien, agotado, pero dice que no le baja la moral, al revés, porque van avanzando poco a poco”, añade esperanzado. “El ejército ucraniano los va machacando, defienden bien, la cosa es que dentro de unos meses les vamos a ganar”, afirma convencido Zaytsev.

A pesar de llevar un año luchando y sufriendo en una guerra que ha destrozado ciudades, hospitales, colegios y muchas vidas de personas inocentes, la esperanza es lo último que se pierde a estas alturas del conflicto. “Hay esperanza siempre, sí o sí ganaremos, lo que pasa es que, ¿a qué precio?”, señala Román. Cuando todo acabe, asegura, volverá “para ver amigos y muchos voluntarios” con los que trabaja día a día.

Apoyo de las instituciones y organizaciones

El ucraniano de 34 años asegura que quería ir al frente para ayudar pero sentía que podía hacerlo de otra manera. “Al final no fui porque creo que puedo ayudar más desde aquí”, explica Román. Pasados los primeros días de guerra, y con la intención de contribuir en algo, Zaytsev comenzó a llamar a las puertas de todos los contactos que guardaba en su agenda hasta que el Gobierno regional le abrió las puertas. “Desde Protección Civil me atendieron y he podido pedir ayuda para nuestro pueblo”, apunta. Además, durante las primeras 48 horas “la Comunidad de Madrid prestó el Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal como un centro logístico de recogida de ayuda humanitaria de la Comunidad de Madrid”.

A partir de ese momento, Román Zaitsev fundó la asociación ‘Unidos con Ucrania’. “Aquellos días empezamos a trabajar junto con la Comunidad de Madrid en la recopilación y envío de ayuda humanitaria a Ucrania para los refugiados internos desplazados”, explica el presidente. “Mandamos alrededor 3.800 palets de ayuda humanitaria en camiones, contenedores, autobuses…”, añade.

La creación de la campaña ‘Ucrania te necesita’ surge para recopilar todos los recursos humanos necesarios. Toda ayuda es poca en estas circunstancias. " Madrid estamos ayudando a 200 ucranianos con comida, ropa, etc”, indica Román.

"La gente quiere volver y reconstruir el país"

Por su parte, Cruz Roja ha atendido 20.700 ucranianos en Madrid en estos 12 meses. “Nuestra primera misión fue dar una cobertura de alojamiento, necesidades básicas y bienestar emocional”, explica Nieves Morales, coordinadora autonómica de Cruz Roja en la Comunidad de Madrid. Ahora muchas personas han regresado a Ucrania y a países limítrofes como Polonia: “La gente lo que quiere es volver y reconstruir el país cuanto antes, pero mientras que el conflicto no termine se encuentran en una situación compleja y algunos se quedan en España”, cuenta Morales.

Por tanto, desde Cruz Roja, Morales explica que con los ucranianos que deciden quedarse aquí “realizamos una intervención más intensa con clases de castellano, la escolarización de los menores y la incorporación de las mujeres para que puedan acceder al mercado laboral y tengan otras alternativas. También les apoyamos para buscar vivienda”.

Polémica sobre la integración escolar

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la Comunidad Valenciana, Madrid, Cataluña y Andalucía acogen el 74 por ciento de los más de 37.000 refugiados ucranianos que han sido escolarizados en España desde que comenzó la invasión. Por niveles educativos, según los datos del INE, el 36,2 por ciento se concentra en Educación Primaria (13.500), el 23 por ciento en Educación Secundaria y FP Básica (8.570), el 19,1 por ciento en otros estudios como Escuela Oficial de Idiomas y Educación de Personas Adultas (7.116), el 15 por ciento en Educación Infantil (5.613) y el 3,1 por ciento en Bachillerato y FP Grado Medio y Superior (1.178).

La llegada de miles de ucranianos, sobre todo niños y jóvenes, ha puesto a prueba la estructura de los colegios madrileños. Desde CCOO denuncia la falta de recursos de apoyo a la integración en los colegios madrileños. “Los centros se han volcado y han hecho todo lo que estaba en su mano, pero han tenido que tirar de creatividad e imaginación hasta tener que sobrecargar la tarea de los equipos docentes”, señala Isabel Galvín, secretaria general de CCOO. “Los centros piden aulas de enlace”, añade. El sindicato indica que en los centros escolares hay una primera necesidad que “es aprender español y el recurso perfecto es el aula de enlace”. Este tipo de aula comprende 12 alumnos y un docente específico con el objetivo de posibilitar una atención concreta a aquellos alumnos ucranianos a través de programas.

Según un estudio realizado por la propia Federación de Enseñanza de CCOO Madrid, para el que han recabado datos en 1.142 centros educativos públicos de la región, el 27 por ciento de ellos ha recibido alumnado ucraniano. De los que han escolarizado a este alumnado, sólo el 15 por ciento tiene un aula de enlace, mientras que el 85 por ciento restante no dispone ni de los recursos más básicos para la integración de los recién llegados.

“En Madrid, en este año, no ha habido transparencia en los datos, ni una valoración regular de la llegada de alumnado ucraniano ni tampoco de todas las necesidades que conlleva su incorporación al sistema educativo”, informa Galvín. “Hemos realizado un estudio donde hemos detectado que hubiera hecho falta unas 267 aulas de enlaces para cubrir las necesidades en los centros públicos”, explica.

En respuesta a esta denuncia, el consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Enrique López, ha defendido que “el Gobierno regional ha atendido a los niños refugiados de Ucrania con todos los recursos de los que dispone y a través de profesores de apoyo”. En concreto, la Comunidad de Madrid ha escolarizado a más de 6.000 alumnos y ha atendido en este año a 17.681 refugiados ucranianos, el 37,1 por ciento de ellos niños. "Están siendo atendidos desde el punto de vista académico con todos los recursos a nuestro alcance", ha señalado López.

Aunque la llegada de alumnado ucraniano se ha frenado, tras unos primeros meses en los que la huida de la guerra provocó un éxodo masivo, el número de ucranianos escolarizados sigue creciendo. “Tenemos datos oficiales del Ministerio de Educación donde dice que los alumnos ucranianos siguen llegando y creciendo en torno al 1,9 por ciento”, señala Galvín. “Además, hay que tener en cuenta que Madrid es una de las comunidades que más alumnado ucraniano tiene”, apunta.

Por su parte, el consejero ha expresado que están "satisfechos" con la labor que se está realizando desde la Consejería de Educación y por el "esfuerzo" que están haciendo para integrar a los niños ucranianos en el sistema educativo.