El papa Francisco, que lleva ingresado en el hospital policlínico Gemelli de Roma desde el día 14 de febrero, se encontraría en un "cuadro clínico complejo" tras "una noche tranquila".
Según la Oficina de Prensa de la Santa Sede, que vuelve a informar sobre la salud del Sumo Pontífice tras un parón en los partes diarios, habría mejorado su estado.
Comenta que el Papa "permanece estable, con ligeras y graduales mejorías dentro de un cuadro clínico complejo".
"El Papa ha transcurrido una noche tranquila, está descansando", explica, añadiendo que Francisco sigue con su "terapia respiratoria y motora y la fisioterapia", aparte de continuar con la "dieta prescrita por los médicos".
Más a fondo, ese parte del Vaticano detalla:
"En el primer domingo de Cuaresma, el 9 de marzo, el Papa asistió a Misa y siguió por vídeo desde el centro sanitario los ejercicios espirituales de la Curia Romana, que comenzaron en el Aula Pablo VI y son dirigidos por el padre Roberto Pasolini, predicador de la Casa Pontificia. Mientras tanto, prosiguen la terapia respiratoria y motora y la fisioterapia, y continúa la dieta prescrita por los médicos. La situación permanece estable, con ligeras y graduales mejorías, en un cuadro que, sin embargo, sigue siendo complejo y que empuja a los médicos a mantener prudentemente el pronóstico reservado. Se espera que esta tarde se emita un nuevo boletín médico".
Origen del problema
La sensación general es que el Papa ha estado retrasando demasiado tiempo la recuperación de su bronquitis y que se le ha agrandado el problema por no suspender antes su agenda y reposar.
De hecho, ha estado trabajando hasta hace semana y media, pese a que tenía problemas para respirar y expresarse con soltura por falta de aire.
Además, estaría presentando resistencia a los antibióticos, según algunas fuentes informativas de Italia, de ahí que su recuperación esté siendo toda una dificultad.
Francisco y su salud
El Papa arrastra problemas de salud desde las navidades, y recientemente suspendió una misa por sus problemas a la hora de hablar y respirar debido a su bronquitis. En 2023 padeció una fuerte pulmonía.
Francisco, actual papa de la Iglesia católica, tiene ya 88 años y presenta problemas de salud crónicos. En su juventud, una enfermedad hizo que fuese sometido a una operación quirúrgica en la que le fue extirpada una porción de pulmón.
Desde hace tiempo se especula con una posible retirada por ese delicado estado físico, ya que muchas veces tiene que ser llevado en silla de ruedas o caminar con bastón por sus problemas de rodilla.
Además, en 2023 fue operado de la pared abdominal por una hernia. Además, en 2021, se le extirpó una pequeña parte del colon.
Otro problema habitual en Francisco es su nervio ciático, que le provoca fuertes dolores, conocidos popularmente como 'ciática'.
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