La cumbre bilateral entre Ucrania y Rusia, que está prevista para este jueves en Estambul, se ha puesto en duda. Por un lado, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha afirmado que no se va a reunir con cualquier representante ruso que no sea Vladimir Putin y, por otro lado, el líder del Kremlin parece que no tiene previsto viajar a Turquía porque, hasta el momento, sigue sin confirmar su asistencia.
"Ucrania siempre ha apoyado la diplomacia y estoy listo para ir a Turquía", ha señalado Zelensky en un mensaje en sus redes sociales en el que ha subrayado que "Moscú guarda un silencio muy extraño ante la propuesta de una reunión directa" entre los dos mandatarios. Más directo ha sido su asesor presidencial, Mijailo Podoliak, quien ha afirmado en la televisión ucraniana que Zelenski no va a aceptar reunirse en Estambul con dirigentes rusos de menor rango. "No, por supuesto que no. Ese no es el formato", ha manifestado.
De la misma manera, el jefe de la oficina presidencial ucraniana, Andrí Yermak, ha dicho este martes que si Putin no acude a esa reunión bilateral, enseñará al mundo que no desea la paz: "Hemos confirmado que el presidente Zelensky está listo y estará en Turquía. Si Vladimir Putin rechaza ir a Turquía, será la señal definitiva de que Rusia no quiere poner fin a la guerra ni está preparada para una negociación".
Pero el Kremlin continúa mostrándose ambiguo y no quiere confirmar o rechazar la presencia de Putin en Estambul. El portavoz presidencial, Dimitri Peskov, únicamente ha comentado este martes que "la parte rusa sigue preparándose para las negociaciones que deben tener lugar el jueves", sin dejar claro quién va a tomar parte de esa delegación. "Cuando el presidente lo considere necesario, lo anunciaremos", ha remarcado.
Hay que recordar que fue el propio Putin quien emplazó a Ucrania a comenzar los contactos directos con Rusia este jueves en Estambul, aunque más tarde Zelensky subió la apuesta y pidió una reunión cara a cara entre ambos presidentes, un guante que el jefe del Kremlin no quiere recoger a pesar de la presión de los países occidentales.
Trump en Arabia Saudí
Por otra parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que este martes ha llegado en Arabia Saudí para empezar una gira por Oriente Medio, ha dado su apoyo al hipotético encuentro entre Putin y Zelenski y, además, se ha planteado ir a Estambul como mediador. Por su parte, el ministro de Exteriores alemán, Johann Wadephul, ha alertado a Rusia de que "habrá consecuencias" si al final sus representantes no van a la cita. "Rusia está llamada a responder, no puede dejar la silla vacía. Rusia tiene que ir si está interesada de verdad en la paz. Lo que se pide a Rusia está claro, lo hablamos este lunes los europeos con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y tendrá consecuencias", ha asegurado.
También el anfitrión de la cumbre, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, ha declarado este lunes su "sincera fe" en que "la oportunidad actual" de un encuentro entre Putin y Zelenski para negociar la paz "no se malgastará".
Siguen los bombardeos rusos
Lo que sí que ha respondido Rusia es que no acepta la tregua de 30 días propuesta por Zelenski y que debía de haberse iniciado este lunes. Ha quedado confirmado con fuego porque tanto esta madrugada como la anterior ha atacado territorio ucraniano. Según la Fuerza Aérea de Kiev, el lunes la aviación rusa lanzó ataques contra amplias zonas del Donbás, Zaporiyia y Jersón, y esta noche las defensas antiaéreas ucranianas han abatido drones kamikaze Shahed en la región de Nicolaiev.
"Lamentablemente, el mundo aún no ha recibido una respuesta clara de Rusia a las numerosas propuestas de alto el fuego. Los bombardeos y ataques rusos continúan. De una forma u otra, Rusia tendrá que poner fin a esta guerra, y cuanto antes, mejor. No tiene sentido continuar con la matanza", ha advertido Zelensky.
Rusia continúa ganando lentamente terreno en el frente y se resiste de momento a dejar las armas. El Kremlin subraya que para declarar un alto el fuego de varias semanas tienen que cumplirse antes ciertas condiciones, como que Ucrania pare de recibir armamento de sus aliados occidentales.