Ya lo contamos en este diario. En el PP de Cataluña andan de capa caída al ver como meta inalcanzable la posibilidad de ‘tocar poder’. También comentábamos que Montserrat Nebrera, número dos de Piqué, no parece que este demasiado a gusto en su papel de simple diputada de la oposición, sin brillo alguno.
Quizá por ello, el fichaje ‘estrella’ del líder del PP catalán busca notoriedad aún a costa de irritar a sus compañeros de grupo parlamentario. Cosa que consigue. El último – no sabemos si el definitivo- desencuentro con la dirección del PP ha sido las declaraciones que ha realizado sobre el caso de esas misiones policiales a la base estadounidense de Guantánamo realizadas durante el mandato de Aznar.
Nebrera, al ser preguntada sobre el asunto, respondió que “sí realmente hubo complicidad” del Gobierno de Aznar con lo que estaba pasando en Guantánamo bajo la responsabilidad de Estados Unidos, “habría que condenarla”. La dirección del PP catalán, sin ocultar la irritación por estas declaraciones, se ha encargado de recordar que Nebrera no hablaba en nombre del partido, aunque pertenezca al grupo parlamentario Popular.
Hace unos días, también reconoció que con la recusación de Pérez Tremps como miembro del Constitucional el PP “había encontrado la grieta jurídica para alcanzar su objetivo político”. Algunos piensan que, al paso que va, durará poco en el escaño.
Si (
No(
