La Real Federación Española de Fútbol 'juega' demasiado en dos campos, el judicial y el de trabajo, que le deberían ser ajenos, pero en los que lleva tiempo practicando y no el deporte rey, sino irregularidades. Ya veremos si el ínclito y eterno presidente
Ángel María Villar y sus 'defensas' -léase directivos- finalmente ganan, pierden o empatan.
Eso en lo judicial, en lo relativo a las acusaciones, por casos distintos, del propio Villar y de dos de sus hombres de confianza en la entidad, uno de sus vicepresidentes y el administrador general.
Pero en lo relativo a lo laboral, la RFEF ya ha perdido algunos partidos, con multas y sanciones del Ministerio de Trabajo y la Consejería de la Comunidad de Madrid. Y no sólo por un motivo, sino por varios: el fondo de pensiones, despidos, desigualdades en el trato a hombres y mujeres, pago de extras con discriminación a los miembros del Comité de Empresa, etc.
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