La República pública en primera pagina las declaraciones exclusivas del ex Comandante General del Ejercito César Reinoso quien acusa que “Hay otros generales culpables”. El ex Jefe del Ejercito rechaza el informe de Inspectoría que lo sindica como uno de los responsables directos de los malos manejos del combustible y afirma que los generales Edwin Donayre y Francisco Vargas Vaca “también recibieron gasolina y no pasa nada”.
La Primera anuncia un “Informe incompleto” del escándalo de malos manejos en la distribución de combustible en el Ejército. El tabloide señala que se ha responsabilizado al general César Reinoso Díaz y un grupo de oficiales de ser los que supuestamente negociaron el suministro, sin embargo, extrañamente, se excluye al general Francisco Vargas Vaca.
Perú 21 se ocupa del tema del destituido Director Ejecutivo del programa Agua para Todos, Carlos Arana y señala que en intento por calmar las aguas el gobierno “Lo Bota”. El tabloide señala que tras reunirse muy temprano con el presidente Alan García, el ministro de vivienda Hernán Garrido Lecca tuvo que salir a informar que el cuestionado funcionario ya no era más jefe de Agua para Todos, al habérsele aceptado su renuncia.
Correo se ocupa de un tema menos político e informa que “Cuarta categoría tendrá seguro social”. El diario recoge las declaraciones de la ministra de Trabajo Susana Pinilla, quien anunció que su cartera viene preparando una norma para que los trabajadores por Servicios No Personales (SNP) tengan derecho a la seguridad social, informó la titular del sector.
El Comercio abre con un tema deportivo: “El fútbol peruano tocó fondo por sus dirigentes”. El decano señala que la crisis estructural del fútbol peruano ha quedado al desnudo en los últimos días por una cadena de errores garrafales de sus dirigentes. Por lo pronto, hay incertidumbre sobre cómo continuará el torneo Apertura, luego de que la Federación Peruana de Fútbol (FPF) le quitara cuatro puntos del campeonato del año pasado al Sport Áncash, lo cual decretaría su descenso. Esta sentencia deportiva pretendería ser desconocida hoy por los dirigentes de los clubes que para este fin han convocado a una asamblea de la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional (ADFP). Lo grave –señala el diario- es que los dirigentes de la FPF y de la ADFP no respeten sus propias reglas.
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