La compañía que controla y preside Rafael Santamaría cerró el primer trimestre del año con un endeudamiento financiero neto de 4.914,25 millones de euros, frente al de 6.045 millones de un año antes.
Reyal Urbis ya advirtió en su informe de auditoría correspondiente al ejercicio 2008 que de cara a 2009 su principal riesgo de liquidez estaba relacionado con la capacidad de la empresa de llevar a cabo las desinversiones de suelo por 395 millones de euros previstas para el ejercicio en el plan de negocio pactado por la sociedad con sus bancos.
La inmobiliaria acordó una primera reestructuración de su deuda en octubre de 2008. No obstante, desde entonces Reyal se ha encontrado con la imposibilidad de vender las acciones que tiene en Colonial a Nozar y la sociedad Global Cartera de Valores, tal como habían acordado un año antes.
Además, la compañía reconoció haber retirado del mercado y, por lo tanto, descartado la venta del centro comercial ABC de Serrano, uno de los más emblemáticos del centro de Madrid.
Contacto con los acreedores
La inmobiliaria confirmó a través de un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la información avanzada en la mañana por el director de Negocio con los Promotores de Caja Madrid, Alberto Manrique, quien desveló que Reyal se ha puesto en contacto con sus bancos acreedores para informarles de que no está cumpliendo con el plan de negocio asociado a la refinanciación.
"Nos ha llamado porque no se está cumpliendo su plan de negocio", indicó Manrique en declaraciones a los medios en el marco de la 'Conferencia Inmobiliaria de Madrid 2009'.
Asimismo, precisó que el de Reyal Urbis "no es un caso aislado". Según reveló, "hay tres o cuatro (promotoras inmobiliarias) en esta situación, las que han hecho grandes operaciones en los últimos años".