Metallica ofrece una actuación soberbia en el Palacio de Deportes ante 15.000 espectadores

Con las entradas agotadas desde hace semanas para sus dos conciertos en la capital, Metallica saltó la pasada noche del lunes al escenario del Palacio de los Deportes ante 15.000 espectadores. Los primeros acordes de "That was just your life" y "The end of the line", dos canciones del nuevo álbum, dieron el pistoletazo de salida a sendas horas de música.

Dicharachero, animado, recuperado de los dolores de espalda que le martirizaron en anteriores actuaciones, el vocalista Hetfield no cesaba de dirigirse al respetable: "Estamos orgullosos de que hayáis venido esta noche a celebrar el sonido de Metallica".

La inconfundible melodía de "Master of puppets" provocó el delirio en las gradas al tiempo que Hetfield alzaba el micrófono por encima de su cabeza, invitando al público a corear un estribillo que retumbó por cada rincón del Palacio.

La memorable "Enter sadman" y "Seek and destroy", para la que Hetfield pidió que se encendieran las luces del pabellón pues quería mirar "a los ojos" de los espectadores, dieron por concluido un soberbio espectáculo que, como se encargó de recordar el  vocalista, este martes aguarda su segundo acto.