Aunque la dicisión "fue legal"
Micheletti: "Fue un error" expulsar a Zelaya
lunes 05 de octubre de 2009, 17:54h
El mandatario interino de Honduras, Roberto Micheletti, admitió por primera vez que la expulsión del presidente Manuel Zelaya a Costa Rica el pasado 28 de junio y a manos del ejército no fue una decisión acertada.
Micheletti, que hizo estas declaraciones en una entrevista con la revista brasileña Veja, explicó que la orden de detener y destituir a Zelaya "fue legal" y la dio la Corte Suprema.
Sin embargo, los militares a cargo de la operación estimaron que la mejor opción era sacarlo del país, según Micheletti, para evitar un "derramamiento de sangre".
"Sí, fue un error, pero tenemos que considerar que las personas que habían ido a cumplir esa tarea tenían miedo. Zelaya tiene seguidores y se podría haber provocado un enfrentamiento", afirmó el presidente interino.
"Yo no soy responsable de esa decisión. Sólo fui informado del procedimiento más tarde, pero me contaron que lo hicieron por temor a que estallara un conflicto", agregó Micheletti.
La admisión de Micheletti llega días después de que el jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras, general Romeo Vázquez, dijera a los periodistas congregados en Tegucigalpa que no fue idea del ejército detener por la fuerza a Zelaya.
"Si no, yo sería el Jefe de Estado, y yo no soy el jefe de Estado sino un subordinado del poder civil", dijo Vázquez, que además se pronunció a favor del diálogo para solucionar la crisis política de Honduras.
Por otra parte, este lunes vence el plazo que Micheletti había dado a Brasil para definir el "estatus" del presidente depuesto Zelaya, quien se encuentra refugiado en su embajada en Tegucigalpa, desde su regreso el pasado 21 de septiembre.
Luego de la conminación, el presidente brasileño Inazio Lula da Silva dijo que "el gobierno brasileño no acata ultimátum de golpistas ni reconoce como gobierno interino a usurpadores del poder"
Aunque Micheletti anunció medidas adicionales si el gobierno brasileño no se pronunciaba, luego bajó el tono de la exigencia y empezó a mostrarse dispuesto a la negociación.
Diálogo
Este lunes también hay expectativa por el anunciado diálogo entre las partes de un conflicto que ya lleva 100 días. Manuel Zelaya pidió la suspensión del estado de sitio y del cerco militar alrededor de la sede diplomática brasileña.
El presidente depuesto expresó a los medios de su país que está casi resuelto "el 90%" de las condiciones para el inicio de las negociaciones, aunque resaltó que la restitución de los derechos civiles era imprescindible para entablar un diálogo "sincero".
La Organización de Estados Americanos (OEA) anunció que esta semana delegaciones del presidente interino y del depuesto se reunirán para iniciar conversaciones para encontrar una salida a la crisis hondureña.
Por su parte, los empresarios hondureños, agrupados en la Asociación Nacional de Industria, propusieron la intervención de una fuerza de paz internacional que observe la transición de poder y la celebración de elecciones el próximo 29 de noviembre.