Los socialistas se desenmascaran respecto a la reforma laboral. Manuel Chaves, vicepresidente tercero y ex ministro de Trabajo de los Gobiernos de Felipe González se suma a los que consideran necesaria una reforma laboral, aunque según el, dada la actual situación de crisis económica y financiera, "no parece el momento más oportuno".
Para Chaves "ni es el talismán milagroso que algunos pretenden, ni tampoco puede presentarse como un tabú que la haga inabordable", de hecho, "el Gobierno nunca ha sido contrario a una modernización del marco de nuestras relaciones laborales", es más, "avanzar en ese sentido es algo necesario".
El vicepresidente, conocedor de huelgas generales en los ochenta cuando era ministro, se ha visto arropado también por la Fundación Alternativas, ligada íntimamente al PSOE. Este organización cree en la necesidad de reformar la negociación colectiva para simplificarla y dotarla de mayor dinamismo, dado que actualmente es "estática y rutinaria".
En concreto, entiende que la negociación colectiva vigente es "sumamente compleja", ya que coexisten una tipología "excesiva" de instrumentos pactados y no siempre bien definidos por el ordenamiento jurídico, entre los que se encuentran los convenios colectivos estatutarios, convenios 'extraestatutarios' o acuerdos marco estructurales.
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