No sabe no contesta. Ni Moratinos ni nadie, incluido Zapatero, sabe a estas alturas, quiénes serán los presidentes de los países iberoamericanos que vendrán a la cumbre el 18 y 19 de mayo con la UE, que es internacionalmente la más importante que le queda a la UE -con presidencia española, no olvidemos- dentro de este semestre, una vez que la de la UE con EEUU ya es público y notorio que no contará con Barack Obama.
Semejante fracaso de no saber aún los invitados, que incluso ha admitido en la mañana de este lunes el propio ministro de Exteriores en el Desayuno del Forum Nueva Economía, vuelve a dejar en mal lugar la capacidad y fuerza organizativa española en la UE. Y también implica en algunos sectores el cuestionamiento del trabajo del 'embajador' y máximo responsable de la cumbre, Nicolás Martínez del Fresno.
El caso es que por ahora sólo ha confirmado su asistencia un presidente, por cierto, no reconocido de manera oficial por España, para mayor 'inri': el hondureño Porfirio Lobo, a cuya toma de posesión no asistió ni el Príncipe Felipe ni ningún cargo de relevancia. Y es posible que el mexicano Felipe Calderón también esté, aunque dependerá de la cumbre UE-México que mantendrá un día antes en Comillas (Santander).
Lo único que es disculpable es que, como habitualmente ocurre, Raúl Castro, ni confirme ni desmienta su asistencia hasta horas antes de la reunión. Pero por todo lo demás -y por todos los demás... presidentes-, se insiste, no es muy presentable el retraso al respecto.Máxime tratándose de países iberoamericanos; máxime tratándose de una cumbre organizada por España.
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