Revilla se dirigió a unas mil personas, la mayoría procedentes de Cantabria, en un acto de protesta celebrado en el mismo lugar y en el mismo momento en el que, hasta hace 72 horas, estaba prevista la colocación de la primera piedra de dicha infraestructura.
"Es necesaria una rectificación urgente de la anulación de las obras", insistió Revilla al tiempo que se mostró convencido de que "la obra pública en tiempos de crisis es la única forma de garantizar el progreso y el desarrollo".
El presidente cántabro repitió su intención de "dejar todo por esta idea" y advirtió que "todavía" tiene "raza para armarla grande". "No saben con quién se juegan los cuartos, el Revilla gracioso de las anchoas se puede convertir en un tío muy duro", lanzó en tono amenazante.
El acto no contó con la presencia de ninguna autoridad política de Castilla y León, aunque sí secundaron la protesta los representantes de los empresarios palentinos, Vicente Villagrá, presidente de la Cámara de Comercio de Palencia, y Antonio Prmio, presidente de la Confederación Palentina de Organizaciones Empresariales.
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