Méndez, indignado con Zapatero

La huelga general convocada por los sindicatos, incluido el más cercano al PSOE, UGT, ha supuesto mucho más de lo que pueda aparentar. La idea generalizada a través de los medios de comunicación y algunos partidos es que se trata de una huelga 'light', aplazada en el tiempo para bajar la tensión y no golpear en exceso a Zapatero y su Ejecutivo. Pero no es la convicción que tienen en los sindicatos. Fuentes de dirección de UGT Madrid confirman que la indignación con ZP es tal que su líder, Cándido Méndez, no dirige la palabra al presidente desde que éste diera el aprobado final a las medidas más duras de la reforma laboral, lo cual desencadenó finalmente la convocatoria de huelga general.

Según estas fuentes, Méndez estaría muy decepcionado con Zapatero porque no le fueron comunicadas oficialmente las últimas decisiones recogidas en el texto definitivo relativas al abaratamiento del despido. La huelga, ya lo saben, será el 29 de septiembre, casi 3 meses y medio después de que el pasado 16 de este mes de junio se aprobara en el Consejo de Ministros la reforma laboral.