Arahuetes, encantado de que el PP se dispare a las piernas

Ya les ha contado “El Mentidero” la esperpéntica situación ocurrida en el ayuntamiento de Segovia, donde una monumental metedura de pata del equipo de gobierno socialista ha devenido en un insólito cisma entre los concejales del grupo popular.

De lo que puede dar fe “El topillo” es de lo felíz y encantado que está el alcalde, Pedro Arahuetes, viendo como la oposición ha decidido ella sola dispararse a las piernas. El edil segoviano ha obtenido con ello un gran balón de oxigeno justo cuando atravesaba su peor momento en los siete años que lleva en la Alcaldía. Junio había sido un mes absolutamente “horribilis” para  Arahuetes, quien, además de  verse obligado a apartar de sus funciones al concejal de Juventud, Javier Arranz, por el escándalo del CD con la canción injuriosa al Rey, tuvo que suspender temporalmente al concejal de Urbanismo, Juan Cruz Aragoneses, hasta que se sustancie una denuncia por presuntas irregularidades urbanísticas en la construcción de una vivienda de su propiedad.

Además de eso, el alcalde de Segovia  tuvo que declarar en el juzgado por la querella por injurias presentada por el ex concejal del PP, Ángel Sancho, quien demandó a Arahuetes después de que éste le dedicará públicamente, entre otras lindezas, los calificativos de “golfo”, “deshonesto” “sinvergüenza” y “corrupto”. Y por si todo lo anterior fuera poco, “El topillo” conoce lo muy tiesas que las ha tenido el edil segoviano con el secretario regional del PSOE, Óscar López, a cuenta de las votaciones en el Consejo de Administración de Caja Segovia, donde el alcalde ni apoyó la integración en Banca Cívica ni se opuso al SIP con Caja Madrid.

Todas estas adversidades de Arahuetes han pasado a un segundo plano ante el pifostio que ha provocado la portavoz municipal del PP, Beatriz Escudero, con su decisión de “suspender” a tres concejales sospechosos a sus ojos de no seguir la disciplina de grupo. Un desaguisado que de paso ha desbordado por completo al presidente provincial del PP, Francisco Vázquez, a lo que se ve más eficaz en unir a los populares segovianos contra las directrices de la Junta y de la dirección regional del PP, como ha ocurrido con Caja Segovia, que en mantener la cohesión interna frente al adversario socialista.