Águilas y Buitres

La cita fue el sábado 24 de julio en la plaza Mayor de la localidad burgalesa de Peñaranda de Duero, justo delante del Palacio Avellaneda y en las escalinatas de la colegiata de Santa Ana.

Cuando el alcalde Julián Plaza, un histórico en la localidad, presentaba al pregonero Graciano Palomo, apareció por allí Javier Lacalle, secretario general del PP burgalés y más que posible sustituto de Juan Carlos Aparicio al frente del consistorio de la ciudad de Burgos.
    
Lacalle se presentó con su mujer Cristina, en estado de buena esperanza. Había una nutrida representación del poder mediático burgalés encabezado por José Luis Guerrero y algún otro despistado plumilla de Madrid admirado de la majestuosidad del Castillo y el Palacio que fue del Duque de Alba y luego cuartel general de la Sección Femenina con Pilar Primo de Rivera al frente.

Palomo, fiel a su estilo, dio un repaso a la actual situación de nuestra tierra, no exenta de críticas a la clase política envuelta en parábolas y metáforas pero que la gente del surco entendió como nadie.

-¿Sabes lo que más me ha llamado la atención de tu pregón?, preguntó Javier Lacalle, el portavoz municipal pepero en el Ayuntamiento de Burgos a Graciano Palomo.
-No sé, Javier, quizá que los castellanos fuimos, somos y seremos unos sufridores -contestó el pregonero entre risas- y que siempre nos engañaron los políticos….
-No, no, eso que has dicho de que las águilas siempre vuelan solas y los buitres revolotean en manada…!
-¡Ah!, bueno pues que quede en los anales…
-Y ¿a quién te referías en concreto?, preguntó un colega malicioso.
-¡A Buruaga! Jajajajaja!