En la presentación de una conferencia pronunciada por la portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría, Mariano Rajoy se ha referido a la rebaja de nuestro rating por la agencia Moody´s y a los 200 puntos básicos de diferencial con el bono alemán, “lo que significa que nuestra deuda es más cara y las posibilidades de conseguir crédito son más difíciles”.
“Este Gobierno no es capaz de generar confianza. Es preciso el cambio político porque el proyecto y la estrategia del Gobierno han fallecido. En 2008 se nos dijo que los objetivos para esta legislatura eran el pleno empleo y los derechos sociales y se fijó como estrategia básica acordarlo con las organizaciones sindicales, y todo eso ya no existe”, explicó Rajoy.
En ese sentido, Rajoy calificó la huelga general de del 29-S como un “fracaso de los sindicatos y del Gobierno que al final lo acaba pagando el conjunto de los españoles”, y aseguró que hablar de una estrategia que lo fía todo al acuerdo con los sindicatos tiene bastante poco sentido después de la huelga general que vivimos ayer.
“Lo que necesita España y por lo que trabajamos es por que se produzca ese cambio político necesario y por que haya en España seriedad, previsibilidad, fiabilidad, un Gobierno que no piense sólo en las próximas 24 horas, sino en el medio y largo plazo y que no improvise”, concluyó Rajoy.
Desayuno con Soraya: café, cruasanes y… Belén Esteban
La portavoz popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, va a más. O, si no, que se lo pregunten a todos los que en la mañana de este jueves la han acompañado en su conferencia en un hotel madrileño. Empezando por la cúpula de su partido, claro, con Rajoy a la cabeza -que la presentó diciendo que "ejerce su función con indudable acierto, lo cual me tranquiliza"- y la secretaría general, Dolores de Cospedal, en primera fila.
Pero, además, allí estaban -¿suma delicadeza parlamentaria o algo más?- los portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas -otro valor parlamentario en alza-, de CiU, Josep Sánchez Llibre -el hombre del teléfono en mano- y del PNV, Josu Erkoreka. Tres nacionalistas, tres -unos más que otros- que políticamente puede indicar mucho: ¿Ha conseguido ya Rajoy, vía Soraya, 'camelarse' a los decisivos nacionalistas en un escenario electoral en el que el PP consiga ser la minoría mayoritaria? ¿Hay acercamiento suficiente para una ¿co-gobernanza? en Cataluña si Artur Mas no consigue mayoría suficiente? En fin, muchas especulaciones.
Del PSOE, nadie, claro, pero allí estaba escuchando a Soraya la flor y nata de la clase empresarial, empezando, naturalmente, por Florentino Pérez, y acabando con la extraña -o no- presencia del presidente del Ente Público RTVE, Alberto Oliart, y el presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes.
Y del PP, todos, o casi: desde los citados Rajoy y Cospedal hasta el inefable Alberto Ruiz-Gallardón -el madrileño más odiado por los madrileños-, la presidenta de la Asamblea de Madrid, Elvira Rodríguez, la cúpula del equipo económico pepero, Cristóbal Montoro, Fátima Báñez, Álvaro Nadal, Arias Cañete…; media Mesa del Congreso, con Ignacio Gil Lázaro o Luisa Fernanda Rudi; el portavoz en el Senado, Pío García-Escudero… en fin el todo-todo. ¿Todo? Bueno, no, porque no se vio a la 'lideresa' Aguirre.
Si buena fue la 'entrada' de público, excelente fue la conferencia, muy elaborada, al estilo de Soraya. De ella dicen sus oponentes -sobre todo en Vicepresidencia Primera- que es 'una niña sabionda'; pero seguro que es por envidia. Soraya habló de la 'alternativa popular', no faltaba más, pero con un discurso muy completo e hilado que ha constituido casi, casi, un manifiesto.
Rajoy sonreía complacido, sobre todo ante la agudeza de Sáenz de Santamaría, que salió con ingenio de alguna que otra pregunta comprometida, como qué opina de la posibilidad de que una tal Belén Esteban se presente como candidata a la Presidencia de Gobierno. Ni arqueó la ceja Soraya: "La señora -pronunciar 'sssseñora', silabeante- Esteban, como cualquier español, tiene derecho al sufragio activo y pasivo". Y así salió airosa. Rajoy volvía a sonreír como diciendo 'sí, sí. ¡A Soraya vais a pillar vosotros así!'.
Ciertamente, Soraya salió airosa de todas las preguntas -es de creer-, sobre todo de una que contenía su carga política: '¿Siguen pensando en el PP en una reforma del Título VIII de la Constitución?', ya saben, ése que habla de las autonomías, del Senado, en fin, de la 'vertebración' de esta España ¿invertebrada? Agilidad mental de la popular, que vino a decir algo así como que hay que hacer un recuento de cuánto se gasta, cómo, en qué y por qué en las distintas Administraciones -Central, Autonómica, Local- y que a lo mejor hay que racionalizar gasto y servicios. En realidad, no es decir mucho, pero quedó excelentemente con todos.
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