Una banda fabricaba armas en Quito para las FARC
viernes 04 de marzo de 2011, 15:24h
Una banda que fue desarticulada por la policía ecuatoriana presuntamente fabricaba armas en Quito para la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y también se dedicaba a robos y al tráfico de droga, informó el teniente coronel Marcelo Tobar.
En el operativo los agentes detuvieron a cuatro ecuatorianos y un colombiano, y decomisaron revólveres, carabinas, una subametralladora, unos 1.500 cartuchos, una granada, piezas de armas y las máquinas para su fabricación.
"Eran abastecedores de armas para los frentes de combate de la guerrilla de las FARC. Esto por un diario encontrado en esta dirección", dijo en una rueda de prensa Tobar, jefe de Antinarcóticos de la provincia Pichincha, donde está ubicado Quito.
El diario lo escribió presuntamente el dueño de la fábrica, el ecuatoriano Marco Antonio Narváez Santacruz, que según las autoridades viajó en diciembre a Estados Unidos y cuyo paradero actual se desconoce.
Además, la policía halló un mini laboratorio de impregnación de droga en diversos artículos en el domicilio de uno de los arrestados, 3,7 kilogramos de marihuana, equipo de procesamiento de droga y precursores químicos que la banda presuntamente recibía de España.
La policía exhibió el material aprehendido en el patio en una de sus dependencias en Quito, adonde también llevó a Oscar Córdova Rojas, un ecuatoriano de 35 años, y Álvaro Pedroza Morales, un colombiano de 52, los dos líderes de la banda, según Tobar.
Inmediatamente después de su presentación a la prensa los trasladó a un centro de prisión preventiva.
Las otras tres detenidas, Beatriz Azcorate Montoya, Alexandra Elizabeth Vélez Castillo y Beatriz Isabel Pareja Chalar, fueron puestas en libertad condicional por un juez, con la obligación de comparecer ante las autoridades una vez por semana.
Narváez Santacruz tenía permiso para fabricar armamentos artesanales y de bajo calibre en su establecimiento en Quito, pero no armas cortas de alto calibre y armas de largo alcance, como las encontradas por la policía.
Tobar dijo que es posible que recibiera la tecnología necesaria para su elaboración de Estados Unidos, ya que "son armas no tan artesanales como las que se conocía en nuestra provincia, sino que son más sofisticadas".
El vínculo de la banda con las FARC es el diario, en el que se detallaban cantidades de armamento producidas y su destino, que eran los frentes 29 y 48 de la guerrilla colombiana, según el policía.
"Las evidencias que tenemos nos hacen creer que lo que constaba en el diario era una actividad real", dijo Tobar.
En una de sus entradas se identifica a un tal "Julio Vicente", un psicólogo que "trae armas y municiones de Europa y Norte América y las negocia al Frente 48 de las FARC".
La policía no divulgó más detalles del contenido de ese documento.
Según las autoridades, la banda también realizaba asaltos en carreteras en Ecuador y vendía las mercancías para la compra de droga, armas y municiones, usando vehículos también robados.
En el domicilio de Córdova Rojas hallaron, por ejemplo, documentos y armas vinculadas al robo de un contenedor en la ciudad de Quevedo.
Las detenciones tuvieron lugar entre el 28 de febrero y el 1 de marzo y, posteriormente, la policía allanó la fábrica y cuatro domicilios de los sospechosos.
La operación, bautizada "Hunter", surgió a raíz de información facilitada a Ecuador por la policía de "algunos países", según Tobar, que no los identificó.
"La investigación no está 100 % cerrada. Tenemos oportunidad y, ojalá, de hacer otro operativo", señaló el teniente coronel.