La candidata del PP se hace con la Alcaldía de Leganés al votar IU en blanco

Partido Socialista e Izquierda Unida mantuvieron reuniones durante toda la semana, la última, a las tres de la tarde del mismo sábado, para sumar los once y tres ediles, respectivamente, y arrebatar la alcaldía a Bragado, que había sido la candidata más votada el pasado 27-M. Sin embargo, las diferencias en el reparto de concejalías impidió llegar a un acuerdo.

Tras constituirse la nueva Corporación local, el portavoz de IU, Raúl Calle, anunció a los concejales que su grupo no presentaría candidato y que votaría en blanco, de tal manera que sus papeletas no irían ni a Bragado ni al candidato socialista, Rafael Gómez Montoya.  "Los hombres y mujeres de IU consideran que debe primar un acuerdo programático", esgrimió Calle ante la inexistencia, a esa hora, de un pacto de Gobierno con el PSOE. Esto dejaba vía libre a Bragado para la Alcaldía, a pesar de que los mayores aplausos se produjeron cuando Gómez Montoya depositó su voto en la urna.

Cuando fue el turno de Calle, y de sus dos concejales -Alarico Rubio y José Castejón-, se escucharon gritos de "fuera, fuera", una tensa situación que se agravó en los exteriores del centro, cuando hubo cruce de abucheos e insultos entre los partidarios del PSOE e integrantes de IU.

En el interior del recinto, se encontraban numerosos miembros de las regionales de todos los partidos, entre ellos, el portavoz del Grupo Popular en la Asamblea, Antonio Beteta, y el consejero de Empleo y Mujer en funciones, Juan José Güemes, por el PP; y el ex secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Rafael Simancas, que no quiso realizar declaraciones, y el alcalde saliente de Leganés, José Luis Pérez Ráez.

En un lateral, se encontraban, por IU, el número 2 en la Asamblea, Gregorio Gordo, y el portavoz de la coalición en el Ayuntamiento de Madrid, Ángel Pérez. El recuento final dio 12 votos a Bragado, 11 a Gómez Montoya, 1 a Carlos Delgado (candidato del independiente 'Unión por Leganés') y tres votos en blanco. Tras ello, Bragado se dirigió al estrado, momento que aprovechó buena parte de los seguidores del PSOE para abandonar el teatro, al grito de "tongo, tongo".

Durante su discurso, Gualdalupe Bragado, que es la primera mujer que accede a la alcaldía en la historia del municipio, se comprometió a "trabajar por ser la alcaldesa de todos, sin distinciones ni exclusiones". Además, aseguró que ofrecerá "soluciones para los problemas reales de los ciudadanos".

 En cuanto a su programa, se comprometió a potenciar proyectos para jóvenes y mayores, y a emprender un proyecto de rehabilitación de viviendas. Además, prometió suprimir la Tasa por la Recogida de Basura (conocida popularmente como 'ecotasa') y a aplicar rebajas fiscales. "Seré -concluyó- una alcaldesa con vocación de servicio y sensible".

Ante la prensa, Bragado dijo que se encuentra "tranquila" ante la posibilidad de que PSOE e IU puedan intentar recuperar el Gobierno antes de que acabe la legislatura. "No tengo ningún temor", subrayó, parapetada por el secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados. La edil afirmó, por último, que su investidura fue "un éxito de todos los leganenses, que apostaron -añadió- por acabar con un proyecto agotado que no generaba ilusión".

 El número 2 en la lista de Izquierda Unida a la Comunidad de Madrid, Gregorio Gordo, declaró,tras el Pleno de investidura, que "Izquierda Unida no es una fuerza subsidiaria de nadie", en clara alusión a la iniciativa de la coalición local de rechazar un acuerdo de Gobierno que hubiese dado la Alcaldía al socialista Rafael Gómez Montoya.   En este sentido, y aunque aseveró que la coalición "tiene política propia y voluntad de llegar a acuerdos", resaltó que "no alquila habitaciones en casas ajenas", en referencia a la propuesta del PSOE que rechazó IU para pactar Gobierno, oferta que incluía las concejalías de Urbanismo, Educación y Cultura, y una tenencia de Alcaldía.

Entre tanto, la corriente en IU-Leganés que se opuso a la designación de Raúl Calle como candidato emitió un comunicado en el que reclamó "la intervención de la dirección federal para expulsar a la dirección local y a los tres concejales por irresponsabilidad política y por dar el Gobierno de la ciudad a la derecha".  En este sentido, subrayaron que "esta actitud merece la disolución de la asamblea de Leganés y del actual Consejo Político Local, y la constitución de una gestora local". Además, pidieron "la dimisión de los tres concejales que tan indignamente han representado el ideario político de la organización".