Bildu: de la A a la Z

Alfredo (así lo quiso “llamadmealfredo”) no sabe cómo esconder sus vergüenzas en el caso “Faisán” ante el auto del juez Ruz que establece claros indicios de responsabilidad penal (por colaboración con la banda armada-terrorista de ETA) a tres altos cargos del Ministerio del Interior. Eso sí, sale al paso alegando vicios jurídicos –qué sabrá él de eso- sobre este pronunciamiento judicial y lanza a la Fiscalía del Estado para que desvele estos vicios, que parten de una supuesta confusión entre el delito de “encubrimiento” (artículo 451 del Código Penal) y el de “colaboración” (artículo 576 del Código Penal), lo cual conduciría a negar la competencia de la Audiencia Nacional –es decir, del juez Ruz- a favor de un juzgado de Irún. Toda una muestra de la ausencia de inocencia por parte de quien era responsable del Ministerio del Interior hasta hace pocas fechas (si no lo era será ante cualquier tipo de juzgado o tribunal) y de la ausencia de objetividad por parte de Conde Pumpido que actúa de muñidor de Rubalcaba y no está para lo que tiene que estar. Aclaro, para que no haya malas interpretaciones, que según el DRAE, se dice muñidor de la “persona que gestiona activamente para concertar tratos o fraguar intrigas, o con cualquier otro fin semejante”.  O sea, que los tres altos funcionarios implicados por el Auto del Juez Ruz han sido muñidores de Rubalcaba y el Fiscal General del Estado parece estar por la labor de ser, igualmente, el muñidor de Rubalcaba, porque todos ellos han fraguado intrigas a favor de éste. En suma, una especie de juego al escondite entre encubridores/colaboradores en cadena, para que BIldu acceda a puestos de poder en el Estado Español (del que reniega) y deje el terreno cribado a ETA. A todas estas nos enteramos de la reciente puesta en libertad provisional de “Iñaki de Rentería” por parte del Juez Pedraz que es toda una muestra de inusitada clarividencia, porque, al día siguiente, recibe un Informe de la Policía en el que se concluye que el tal Iñaki es Gorosti (el dirigente de ETA que ordenó prorrogar el secuestro de Ortega Lara). Además de terrorista peligroso, Gorosti no ofrece garantía alguna de que no le de por  desaparecer como ya hizo De Juana Chaos que aún le andan buscando (¿o saben dónde está y no resulta políticamente correcto detenerle?). Cuesta creer, por tanto, las declaraciones oficiales y lo único que una gran mayoría de ciudadanos tiene por cierto, en cuanto a ETA y su entorno, es que ya no se sabe dónde está la verdad de lo todo lo que se dice. Para mí y para muchos españoles, tanto ETA como su entorno no son más que asesinos, y quienes les ensalzan colaboradores/encubridores de asesinos que no merecen más que dar con sus huesos en la cárcel. Eso diga lo que diga el Tribunal Constitucional al revocar, contra Derecho, una acertada sentencia del Tribunal Supremo que había ilegalizado Bildu, como consecuencia de lo cual ahora controlan buena parte de los municipios del País Vasco y los etarras se ríen a pierna suelta delante de nuestros jueces. Como no podía ser de otra manera, detrás de todo este lío (de Bildu y del caso Faisán) se encuentra la última letra del alfabeto que representa, como es obvio, a Zapatero quien hace ya tiempo que se tornó en iluminado y quiso ser más listo que todos los Presidentes anteriores juntos. Para ello comenzó a pactar, por su cuenta y a espaldas de todos, con etarras, en lugar de perseguirles hasta los infiernos, y a vendernos la “burra” de que gracias a él se acabaron los atentados de esta banda. Pero el tiro le salió por la culata y el atentado de la T-4 dio como resultado dos muertos, aunque maldita la gracia de este juego de palabras cuando se trata del asesinato a sangre fría, pero es lo que mejor cuadra a la actuación de Zapatero. Desde Alfredo a Zapatero (alfa y omega de esta triste historia) se puede recorrer todo el abecedario para dar cabida en él a quienes, de una u otra forma, han hecho posible que una formación encubridora/colaboradora de asesinos se enquiste en las instituciones de nuestro Estado y de que los etarras sigan campando por ahí. Incluso la Ñ tendría cabida porque, aunque no existen ñandús implicados en la trama –al menos que yo sepa- han existido algunos ñoños que han tomado parte activa en este afán por volver la vista hacia otro lado, como es el caso de algún juez que queriendo ser estrella va a terminar por estrellarse y de cuyo nombre no quiero ni acordarme. Aclaro, también, que según el DRAE se dice ñoña de una persona “sumamente apocada y de corto ingenio”, a lo que cabría añadir otros epítetos que me guardo por ahora. Pero frente a este acaparamiento del abecedario, en una política que debería haber sido de Estado –ahí está uno de los más graves errores- y no de Gobierno (lograr poner fin a los asesinatos de ETA), se encuentra toda una nutrida lista de nombres de todas las víctimas de ETA y de quienes estaremos con ellos hasta el final. Estos nombres pueden encontrarse en las lápidas de los cementerios y en los listines de teléfonos de toda España…. A ellos es a quienes habría que mirar a los ojos cada vez que, quienes están en el poder, pretenden dejarlos en el olvido con actitudes pasivas o activas absolutamente insultantes.