Los trabajadores y pacientes del Hospital de
La Princesa, cuya posible transformación en un centro de atención a
mayores ha causado polémica, han reafirmado hoy su lucha para mantener
el hospital desde la plataforma que les ha ofrecido la convocatoria de
la huelga general.
Personal y usuarios de este centro sanitario
madrileño han vivido la huelga como un momento culminante dentro de los
actos de protesta que iniciaron hace dos semanas, cuando el Gobierno de
la Comunidad de Madrid anuncio su conversión en un hospital
especializado para personas mayores.
"La gente está asustada,
indignada, cabreada y se siente impotente, pero el hospital está muy
unido y juntos vamos a conseguir algo", ha dicho una médico
residente.
El seguimiento de la huelga ha sido más importante que
en otras ocasiones, ha señalado
Mario de Miguel, representante sindical
de UGT, técnico de radioterapia, quien ha remarcado que en la
concentración, todo el mundo "se ha volcado" para pedir que La Princesa
siga siendo un hospital general y evitar que se convierta en un centro
privado.
"Una persona me acaba de decir, lucha por mi, que yo
lucharé por vosotros", ha añadido De Miguel. quien anuncia que seguirán
con las movilizaciones y encierros, hasta que se solucionen dos cosas:
que el hospital siga siendo general, con sus especialidades; y que sea
totalmente público.
Juan Pedro, miembro de la Comisión de
Comunicación del hospital y técnico de laboratorio, ha informado de que
pasado mañana, viernes, entregarán en la Consejería de Sanidad más de
200.000 firmas para intentar dar marcha atrás a los planes del gobierno
regional.
A las movilizaciones que todos los días se llevan a
cabo en las puertas del hospital, en Diego de León, desde hace doce
días, se han sumado hoy muchos adeptos a la huelga general, con
pancartas en las que se podían leer lemas como "Tu salud no tiene
precio" o "Que no te cuenten cuentos de princesas, por una sanidad
pública".
Cientos de personas, en su mayoría jóvenes, se han
concentrado ante el hospital en solidaridad con los trabajadores que
permanecen encerrados desde hace 13 días. Muchos de ellos han llegado en bicicleta procedentes de otros centros sanitarios.
Los manifestantes portaban pancartas de CCOO y CGT y camisetas
verdes y naranjas, a la vez que coreaban consignas como "La Princesa no
se cierra" u otras en las que reivindicaba una sanidad pública.
Entre quienes apoyan las reivindicaciones de La Princesa figuran, todos
los días, médicos, administrativos, personal de limpieza, residentes y
estudiantes de medicina, pero también muchos usuarios y vecinos del
hospital, como Adoración, quien ha señalado: "Veo injusto que un
hospital que funciona perfectamente, y públicamente, vaya a convertirse
en un centro especializado; mi hijo está saliendo adelante gracias a La
Princesa".
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