¡Uy, qué miedo! Izquierda Unida dice que si el asunto de los EREs
fraudulentos de la Junta va a más, se pensaría en reconsiderar el actual
pacto de Gobierno con el PSOE. Como decimos por aquí abajo ¡te quiei
ya! El ex butanero de Bollullos, reconvertido ahora en vicepresidente de
la Junta por obra y gracia de
Pepe Griñán no va a renunciar a su sillón y a los de sus camaradas del PCA por más que la jueza
Mercedes Alaya implique
a algún consejero más o siembre las dudas sobre el conocimiento que el
actual presidente tuvo como consejero de Economía de toda la trama de
corrupción durante diez años. Vamos, que haría falta que Alaya imputara
al mismísimo
Pepe Griñán, algo que evidentemente nunca va a
suceder, para que Diego Valderas se viese obligado a dejar de apoyar al
PSOE. Y es que, como dice el dicho, tiran más dos tetas que dos carretas
y mucho más tres sillones en el Palacio de San Telmo que la conciencia
de clase obrera, faltaría más.
El coordinador general de IULV-CA,
Diego Valderas,
nunca se ha visto con tanto poder y su formación con tantos ingresos y
con tantas posibilidades de medrar. Desde aquella lejana época de "la
pinza" que Diego logró ocupar al puesto de presidente del Parlamento
andaluz gracias al apoyo del PP, IULV-CA siempre ha estado jugando con
fuego por la propia diversidad de las fuerzas que la conforman que van
desde los ortodoxos del comunismo más rancio y cutre a los
prorrevolcionarios ocupafincas y asaltasuper de la CUT-BAI de
Juan Manuel Sánchez Gordillo, pasando por los sociocomunistas de
Felipe Alcaraz, los verdes ecologistas y un buen número de aprovechados que, como el portavoz en el Ayuntamiento de Sevilla,
Antonio Rodrigo Torrijos,
son más conocidos por las supermariscadas pagadas por Mercasevilla y
las payasadas del solsticio de invierno que por la defensa de los
intereses del pueblo. Dice Valderas que la comisión de investigación que
se abrió en el
Parlamento andaluz "ya puso sobre la mesa todo lo que está poniendo la
justicia", recordando que dicha comisión de los ERE ya señalaba
"responsabilidades administrativas, políticas y usos que no debieron
nunca de utilizarse", reiterando que "si pasa de lo que ha sido la
comisión de investigación habrá que tomar decisiones". "Si la jueza
Alaya llega más allá será el momento de analizarlo, hoy lo
que conocemos ya lo conocíamos e insistíamos en que se tenía que
intervenir más allá de donde se había llegado", ha sostenido Valderas,
quien ha asegurado que "si hay cualquier otra cuestión la analizaremos,
pero hoy no está encima de la mesa, así que no voy a hacer futurología".
Genial. A eso se llama echar balones fuera..
Vamos a ver, seamos serios y no te cachondees del personal,
querido Diego, que no está el horno para bollos. La Comisión de
Investigación parlamentaria de los EREs fue sólo un paripé, una comedia
del arte, una astracanada, para que IU se cubriese las espaldas sobre la
regeneración democrática prometida en su programa. El PSOE la aceptó
porque sabía de antemano que no se iba a llegar a ninguna conclusión,
tal y como se demostró fehaciéntemente tras varios meses y un centenar
de comparecencia que no sirvieron absolutamente para nada, ni tan
siquiera para encontrar las clarísimas responsabilidades políticas de
los gobiernos de
Manuel Chaves y
Pepe Griñán en el
consentimiento, tácito o no, de la trama. Vamos que aquello fue como una
comidad de hermandad, como una reunión de caseta de feria en la que lo
único que faltaron fueron los langostinos y la botella de Tio Pepe. Si
había "responsabilidades administrativas, políticas y usos que nunca
debieron utilizarse", ¿cómo es que no se pidieron nombres y responsables
del desfalco? Simplemente porque a ninguno de los dos socios del
bipartito, PSOE e IULV-CA, mayoritarios en la citada Comisión, le
interesaba que el asunto pasase a mayores. No vayamos a joderla y el
pacto de Gobierno se vaya al carajo.
Ahora la superjueza está
poniendo contra las cuerdas a Griñán a quien, además, todo este asunto
amenaza con cortarle las alas y el trabajo sucio y callado que ha venido
desarrollando estos últimos meses para ocupar futuros puestos de mayor
calado en la política española. Si hasta hace podo sus propuestas en
Ferraz iban a misa y sentaban cátedra entre sus compañeros de partido,
ahora hasta el mismísimo
Alfredo Pérez Rubalcaba le puede echar en cara a
Pepe Griñán que
más vale que se calle hasta que pase la tormenta de los EREs, porque el
horno andaluz no está para muchos bollos. Habrá que esperar cuáles van a
ser los siguientes movimientos de
Mercedes Alaya y de qué forma van a afectar al actual Ejecutivo andaluz. Mientras tanto me quedó con un twit de mi compañero
Manolo Contreras tras la macrorredada de la Operación Heracles que el maestro
Carlos Herrera me
comentaba el otro día en pleno centro de Sevilla y que venía a decir
con toda la guasa que se gasta en esta ciudad que la jueza Alaya tenía
muchas papeletas para que la Junta la eligiera el año que viene como
candidata a la medalla de oro de Andalucía.
Así que menos lobos,
Caperucita Valderas,
que por aquí abajo sabemos de sobra que el puesto de vicepresidente de
la Junta bien vale alguna renuncia ideológica. Porque la hoz y el
martillo están muy bien como símbolos, pero yo me sé de muchos que
quieren ver ambas herramientas lo más lejos posibles de sus manos. No es
la primera vez que Valderas hace honor a su nombre y aplica la conocida
frase del "donde dije digo, digo Diego" y mañana será otro día. Total,
para cuatro días que vamos a vivir ¿por qué complicarse la existencia?
Con lo a gusto que se está en los sillones aterciopelados del palacio de
San Telmo...
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