El 93 por ciento de los jóvenes tiene móvil, frente al 50 por ciento de los mayores

El Área de Gobierno de Economía y Empleo del Ayuntamiento de Madrid recogió la opinión de 1.174 ciudadanos madrileños mayores de 16 años durante los días 20 al 29 de junio para conocer la percepción que tenían sobre diversos aspectos de consumo y temas de interés general. Dentro del 21,6% de madrileños que no tenían móvil, el 48,6% explicó que no lo necesitaba  y el 16,9% que no sabía usarlo o no lo entiendía.

De los madrileños que tenían móvil particular, el 64,3% lo tenía con contrato y el 35,2% con tarjeta, aunque también en este aspecto había diferencias según la edad, ya que entre los 30 y los 44 años predominaba el contrato (69,8%) y entre los mayores de 65 años la tarjeta (49%).

Las aplicaciones del móvil que más se utilizaban en la capital eran los mensajes de texto (el 41,2%), muy por delante de los servicios de voz (el 14,7%) y los mensajes multimedia (el 10,6%).Otra vez, aquí se detectaron diferencias según la edad, puesto que los jóvenes entre 16 y 29 años utilizaron principalmente los mensajes de texto y los mensajes multimedia (47,8% y 17,1% respectivamente) y los mayores de 65 años usaron la aplicación de los servicios de voz (32,3%).

De los siete servicios evaluados -cobertura, atención al cliente, ofertas, publicidad, tarifa, servicio de bajas y reclamaciones-, el 62,8% de los consumidores madrileños afirmó que estaba "satisfecho" de manera general con dichos servicios. La valoración media de cada uno de ellos no superó el 6 en una escala del 1 al 10 y los cuatro aspectos valorados por encima del 5 fueron la "cobertura" (5,84), la "atención al cliente" (5,56), las "ofertas" (5,30) y la "publicidad" (5,20).

El móvil, a los 13
Por otra parte, en diciembre, el Defensor del Menor distribuyó en grandes superficies de la región más de 30.000 ejemplares de la guía 'Por un uso responsable de las nuevas tecnologías', con la que pretendía dar pautas a los padres a la hora de adquirir para sus hijos teléfonos móviles, ordenadores con los que acceder a Internet o videojuegos.

En cuanto al uso de los teléfonos móviles, el Defensor del Menor recomiendó situar la edad de adquisición del primer teléfono móvil en torno a los 13 años, cuando el niño comienza a independizarse; hay que valorar qué tipo de teléfono se adquiere y si resulta mejor el prepago o el contrato, teniendo en cuenta las posibilidades de control de gasto y de llamadas que ofrece cada uno y la madurez y responsabilidad del propio menor.

"Los teléfonos móviles no deben llevarse a los centros escolares o, en todo caso, nunca deben estar operativos durante las clases", apuntó el Defensor, que añadió que es importante que los menores reduzcan los niveles de exposición a los teléfonos móviles en la cabeza, realizando llamadas cortas, sustituyéndolas por mensajes de texto o retirando el aparato en el momento de la conexión.