Se marcha el pactista pero de tono duro Andoni Ortuzar y llega un negociador nato y pragmático Aitor Esteban.
El nuevo presidente del PNV anticipa una era de nacionalismo 'blando' para el País Vasco, a años luz ya de la etapa de Ibarretxe y los planes independentistas.
Elección de Esteban
La IX Asamblea General del PNV eligió por unanimidad a Esteban como nuevo presidente de la formación, relevando a Ortuzar tras 13 años al frente del partido.
El hasta ahora portavoz parlamentario en el Congreso, donde ejerció durante 21 años, recibió el bastón de mando ('makila') en un emotivo traspaso de poderes ante los 100 miembros de la Asamblea.
En su primer discurso como líder, Esteban subrayó la importancia de la cohesión territorial: "Pertenecemos a Gipuzkoa, Bizkaia, Nafarroa, Araba, Lapurdi y Zuberoa, pero ante todo somos vascos y trabajamos por el conjunto del país".
El nuevo presidente enfatizó la defensa de los principios democráticos en un contexto global de auge de regímenes autoritarios, afirmando que "ninguna patria justifica la vulneración de derechos humanos".
"Una patria trasciende nombres y fronteras; se define por los valores que la sustentan. Esta concepción guía nuestra visión tanto del país como del mundo", declaró Esteban, quien abandonó su escaño parlamentario esta semana para asumir esta nueva responsabilidad.
Retos ante el ascenso de Bildu
El recién designado presidente afronta el mandato cuatrienal con el objetivo de preservar la hegemonía política del PNV en Euskadi, amenazada por el crecimiento electoral de Bildu. "Conocemos nuestra identidad y plantearemos nuestras propuestas sin ambages. El PNV marca el rumbo, no sigue estelas ajenas", manifestó con determinación.
Esteban advirtió que la formación nacionalista desarrollará su hoja de ruta sin someterse a "cálculos mediáticos o intereses electorales de otros". "Frente a gritos, manipulaciones, presiones o intentos de desviar nuestra atención, mantendremos nuestro modelo para Euskadi: democrático, constructivo, integrador, abierto, centrado y europeísta", proclamó.
El acto concluyó con el tradicional grito de "Gora Euskadi askatuta" (Viva Euskadi libre), misma fórmula con que Esteban despidió su etapa parlamentaria días atrás.
Esta transición en el liderazgo jeltzale se produce en un momento crucial para el equilibrio político vasco, donde el PNV busca reafirmar su papel como fuerza hegemónica frente a nuevos desafíos electorales.
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