El ex portavoz de Sumar Íñigo Errejón ha solicitado al juez que investiga su caso por presunta agresión sexual a Elisa Mouliaá que vea si la denunciante podría haber cometido un posible delito de obstrucción a la justicia, por su actitud "coactiva, amenazante e intimidatoria" hacia una testigo "para que modificara su testimonio, avalando su versión judicial".
De esta manera lo ha señalado su abogada, Eva Gimbernat, en un escrito que ha mandado al titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, en el que pide que deduzca testimonio contra Mouliaá por la posible comisión de ese delito. Esta petición llega un día después de que Mouliaá encendiera las redes con un mensaje en el que decía que "el día que denuncié a Errejón, el universo me habló".
Esto llega después de analizar las conversaciones, que salen en un informe policial entregado hace poco al juzgado, que las dos mantuvieron en febrero y marzo de 2025, cuando Mouliaá conoció que el juez iba a llamar como testigo a la dueña del piso en el que se había celebrado la fiesta en la que presuntamente Errejón la agredió sexualmente. La agresión denunciada ocurrió el 8 de octubre de 2021 y se denunció en 2024.
En esa conversaciones por WhatsApp, ya sea en mensajes de texto como audios, la actriz llega a reconocer que cree que el ex político no incurrió en este delito pero sí que hubo "abuso de poder, y se aprovechaba en la situación en la que estaba". En otro audio Mouliaá asegura a la otra mujer: "Si coges y empiezas a decir que si te conté no se qué, si luego me fui súper happy a su casa, pues me van a meter por denuncia falsa, y es que no fue así", subraya, y slicita a la que había sido amiga, en ese momento no lo eran, no que mienta, pero que tampoco afirme cosas que puedan derivar en su contra, diciéndole en lo que se debería centrar.
"No tienes vergüenza"
Según la defensa de Errejón, "la finalidad de la denunciante" era que la testigo "secundara los hechos denunciados o, por lo menos, no la contradijera, comprobándose que ésta, a medida que avanza la conversación, va subiendo de tono, tanto de forma verbal como por escrito, llegando a los insultos ('puta mentirosa', 'no me seas hija de puta', 'no tienes vergüenza'), acusándola de tener 'un problema mental' por no apoyarla y amenazándola incluso con 'denunciarla por mentirosa', utilizando el chantaje emocional". Tras esta insistencia, la dueña del piso de la fiesta le comenta que ella es "la testigo principal" y remarca en varias ocasiones su postura, de acuerdo con la letrada: "Yo no voy a mentir”.
También, en el mismo escrito, se denuncia que Mouliaá puso en su denuncia una conversación con otra testigo, que fue llamada a declarar por Mouliaá pero al final desistió de su testimonio, de forma "incompleta y recortada, omitiendo deliberadamente determinados mensajes remitidos por la propia denunciante". Se trata de la amiga a la que la actriz mandó un texto después de la presunta agresión, asegurando que se había sentido "invadida", en unos mensajes aportados ahora en su totalidad por la Policía en los que se revela que la actriz admite que ambos habían "conectado", se queja de que Errejón iba "muy rápido" pero afirma que al decirle que parara lo hizo y le pidió perdón.
La letrada de Errejón además asegura que Mouliaá "mintió por enésima vez" cuando manifestó que había escrito por WhatsApp a Errejón pasado un mes de la agresión para que quedara constancia del contacto que habían tenido, ya que en el informe policial se desvela que ese mensaje es del 7 de octubre de 2021, un día antes del encuentro.
Después de conocer esta petición, el letrado Jorge Pidrafita, que lleva la acusación popular en la causa, se ha opuesto a la pretensión de Errejón advirtiendo que "carece manifiestamente de fundamento jurídico" y "no cumple los estándares probatorios mínimos exigidos por la jurisprudencia". Mantiene que "constituye una estrategia procesal abusiva impropia de un procedimiento penal", con la que la defensa "pretende criminalizar una discusión privada sin relevancia penal" y "busca la victimización secundaria de una denunciante de agresión sexual".