El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció la destitución de Erika McEntarfer, comisionada de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), tras la publicación de un informe que mostró cifras desalentadoras en la creación de empleo.
Según Trump, quien se expresó a través de su red social Truth Social, las estadísticas laborales están bajo el control de una persona designada por su predecesor, el demócrata Joe Biden.
Además, acusó directamente a McEntarfer de haber manipulado los datos del año pasado con el objetivo de favorecer a la exvicepresidenta Kamala Harris durante las elecciones presidenciales.
"Necesitamos cifras precisas", declaró Trump en su mensaje. Aseguró que McEntarfer será reemplazada por alguien "mucho más competente y cualificado". El anuncio coincide con la divulgación de un informe del BLS que revela un aumento de una décima en la tasa de desempleo en julio, alcanzando el 4,2%. Durante ese mes, se generaron solo 73.000 nuevos puestos de trabajo, una cifra inferior a los aproximadamente 110.000 esperados por los analistas y también por debajo de los registros de meses previos.
Tensiones con Jerome Powell
En su mensaje, Trump no solo responsabilizó a McEntarfer de los supuestos errores en las estadísticas, sino que también arremetió contra el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell. Lo calificó como un "testarudo idiota" y advirtió que si no reduce "sustancialmente" las tasas de interés, la Junta de la institución debería intervenir para lograrlo. En su crítica, Trump insinuó que Powell también debería ser apartado de su cargo, aunque reconoció que probablemente permanecerá en él hasta su salida programada dentro de siete u ocho meses.
Esta semana, el Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) celebró su quinta reunión del año y, pese a la presión ejercida por Trump, decidió mantener las tasas de interés en el rango del 4,25% al 4,5%. Durante una entrevista con Newsmax, el mandatario afirmó que destituiría a Powell "sin pensarlo dos veces", pero añadió que otros le han advertido que tal decisión podría perturbar los mercados financieros. "Saldrá en siete u ocho meses y pondré a otra persona", aseguró Trump.
Acusaciones de manipulación
El presidente estadounidense cargó duramente contra el último informe del BLS, afirmando que los datos fueron manipulados deliberadamente para perjudicar tanto a los republicanos como a su propia gestión. "En mi opinión, los datos de empleo de hoy fueron manipulados para dejar mal a los Republicanos y a MI", escribió en su red social. Trump subrayó que una estadística tan relevante como la del empleo no puede ser alterada por motivos políticos y destacó que, bajo su liderazgo, la economía del país está experimentando un "florecimiento" sin precedentes.
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