El presidente ruso, Vladimir Putin, ha descartado temporalmente la posibilidad de un encuentro con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelensky.
Era el gran objetivo internacional para intentar detener la guerra en Ucrania. Aunque la idea surgió tras una cumbre en Washington entre Putin y el presidente estadounidense, Donald Trump, el líder ruso ha rechazado las propuestas iniciales de Europa y Estados Unidos, que sugerían llevar a cabo la cita en un plazo de 2 semanas.
Además, ha impuesto una condición clave: que el encuentro se celebre en Moscú, algo que representa una línea roja para Zelensky.
Por ahora, ni la fecha ni el lugar para esta hipotética reunión están definidos. El Kremlin sigue dilatando los preparativos mientras recibe apoyo explícito de Trump, quien en una entrevista en la cadena 'Fox' defendió las reclamaciones territoriales de Rusia. Según Trump, "es comprensible" que Moscú exija la retirada del ejército ucraniano del Donbás, una región donde Rusia ya controla el 79% del territorio.
Ginebra, posible sede neutral para el encuentro
Mientras tanto, los líderes europeos han mostrado un respaldo firme a Ucrania y han propuesto celebrar la cumbre lo antes posible en Ginebra. Esta ciudad suiza, conocida por su neutralidad histórica y por albergar la sede europea de la ONU, parece ser la opción preferida para garantizar un marco adecuado para el diálogo.
El ministro de Exteriores helvético, Ignazio Cassis, ha confirmado que si Putin acude a territorio suizo para participar en una conferencia de paz, se le otorgará inmunidad diplomática y no será detenido pese a la orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional. "Hemos clarificado su situación jurídica, podríamos organizar la reunión y sabemos exactamente cómo asegurar su desarrollo correcto", declaró Cassis durante una comparecencia pública.
Otras opciones: Roma y Budapest
Italia también ha ofrecido Roma como una posible sede alternativa para la cumbre. Sin embargo, tras analizar las circunstancias, el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, reconoció que Ginebra es una opción más adecuada debido a la neutralidad de Suiza. Tajani destacó la importancia de priorizar una ubicación imparcial para garantizar el éxito del encuentro.
Por otro lado, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, un aliado cercano de Putin, ha propuesto Budapest como otra alternativa viable.
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