El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha vuelto a nombrar a Sébastien Lecornu como primer ministro, después de una jornada de intensas negociaciones para sacar al país de su bloqueo político.
La decisión se produce a pesar de que Lecornu había dimitido el pasado lunes, después de considerar que "no se daban las condiciones" para seguir en el cargo al que llegó el 9 de septiembre, tras la moción de censura que perdió el centrista François Bayrou.
En su primera reacción, a través de las redes sociales, Lecornu ha aceptado de nuevo el cargo "por deber" y con la intención de afrontar "todos los asuntos". El primer ministro ha señalado que "hay que terminar con la inestabilidad política que daña la imagen de Francia y sus intereses". También aseguró que su nuevo Gobierno estará compuesto por personalidades sin ambiciones para las elecciones presidenciales de 2027.
"Carta blanca" para negociar
Lecornu ha añadido que hará "todo lo que esté en mi mano para dotar de un Presupuesto a Francia hasta finales de año y para responder a los problemas de la vida cotidiana de nuestros compatriotas". Por su parte, Macron ha destacado que el Ejecutivo tendrá "carta blanca" para negociar con la oposición y conseguir una base suficiente para su supervivencia.
El líder de la formación ultraderechista Agrupación Nacional, Jordan Bardella, ha calificado el nombramiento como "una broma pesada" y una "vergüenza democrática" que supone una "humillación para el pueblo francés". Bardella ha afirmado que su partido "censurará de inmediato esta coalición condenada al fracaso, cuya única razón de ser es el miedo a la disolución, es decir, al miedo del pueblo".
La formación de extrema izquierda La Francia Insumisa también se ha sumado a las críticas. La vicepresidenta de la Asamblea Nacional, Clémence Guetté, ha pedido la "censura" para Lecornu y la "destitución" para Macron.
El primer ministro más efímero
Lecornu renunció a su cargo solo 14 horas después de presentar a su Gobierno, lo que lo convirtió en el primer ministro más efímero de la V República. Su gabinete de centro-derecha implosionó antes de empezar, a causa de las deserciones del partido Los Republicanos y por la falta de una mayoría sólida. A pesar de esto, Macron le encargó sondear las opciones para crear una mayoría y evitar un adelanto electoral. El miércoles, el primer ministro en funciones le aseguró a Macron que la opción de una mayoría era la más probable y le recomendó nombrar a un nuevo primer ministro, señalando que su misión estaba "acabada".
No obstante, 2 días después, a pocos días de tener que presentar al Consejo de Ministros el presupuesto para 2026, Macron no ha encontrado una mejor opción. Este viernes, el presidente ha optado por mantener a su fiel colaborador al frente del Ejecutivo, tras reunirse en el Elíseo con grupos moderados y descartar a la ultraderecha de Marine Le Pen y al grupo izquierdista de Jean-Luc Mélenchon. El presidente ha asegurado que existen opciones de consenso.
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