Bibiana Aído versus Soledad Cabezón

Y, bueno, pues, no es oro todo lo que reluce. Acaba de tener su primera reunión la nueva Comisión Ejecutiva Federal del PSOE y ya ha trascendido el malestar existente entre la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, y la secretaria del Área de Políticas de Igualdad, Soledad Cabezón, también andaluza, como la ministra.
   
    ¿Qué ha podido ocurrir ahí? Pues resulta que Soledad Cabezón (Albaida del Aljarafe, 1973) es diputada nacional por Sevilla. En el Congreso surgido de las elecciones del 9 de marzo fue adscrita como vocal a la Comisión de Igualdad, en la que, curiosamente, sólo estuvo del 6 al 22 de mayo. Es decir, apenas dieciséis días.
   
    Dicen que ella misma pidió su traslado de ésa a otras Comisiones. Y, bueno, lo cierto es que ahora está adscrita a las Comisiones de Economía y Hacienda y de Ciencia e Innovación, es secretaria Primera de la Comisión de Administraciones Públicas y vocal en las Comisiones de Sanidad y Consumo –que le ‘pega’ más, al ser ella cardióloga- y para las políticas integrales de la discapacidad. Pero dejó, como hemos dicho, la Comisión de Igualdad por petición propia.
   
    Ahora se queja la ministra Bibiana de que cómo puede Zapatero nombra secretaria de área en ese campo –es decir, como parte del núcleo duro zapaterista- a alguien que se fue de la Comisión parlamentaria ocupada de la igualdad.

    Al parecer, Bibiana Aído, otro ‘producto made in Chaves’, como la propia Soledad Cabezón, está que trina con su valedor, el presidente de la Junta de Andalucía, que es quien realmente ha metido a Cabezón en la Ejecutiva socialista. En fin, que nunca llueve a gusto de todos.