Madrid 'hierbe'

No, tranquilidad, no he cometido una falta ortográfica ni he realizado 'prevaricación' periodística alguna. Simplemente he aplicado la metodología lingüística 'zetaperil' de escribir como uno quiera; eso sí, con buen talante. Y si no, que le pregunten a la ministra 'miembra' del Gobierno de España.

Hace unos días, una amiga de México me comentaba, vía chat, que en su país hay un debate abierto porque algunos medios de comunicación e ilustrados de la época han comenzado a escribir el verbo hervir con 'b' de Barcelona. Lo que nos faltaba... Si al final va a llevar razón la ministra 'miembra' cuando dijo que en Iberoamérica emplean dicho vocablo al referirse al femenino de miembro.

Y mientras tanto, Madrid hierve, ahora sí con 'v' de Valencia, por el aumento del termómetro en la semana de Santiago Apóstol, patrón de España, y por el devenir de la crisis económica. Uno, que es usuario del transporte público, compartió asiento este miércoles en el metro con una pareja de turistas. El hombre, con un tono solemne y dando mucha importancia al asunto, comentaba a su acompañante que "da gusto visitar" Madrid...

"Cómo se nota -proseguía- que estos políticos se preocupan de su ciudad. Además, no hay nada mejor que ser político y residir en Madrid. Aquí es donde se cuece todo". Esa era, en síntesis, su teoría no de la relatividad sino del pensamiento de la actualidad. Lo que pasa es que ese buen hombre, con su marcado acento aragonés, a lo mejor ignora que algunos de esos políticos idolatrados por él decidieron este 18 de julio llevar a cabo un "tarifazo" del transporte que oscila entre el 3 y el 6 por ciento, según el abono fijado para cada zona.

El aumento de precios se comunicó el viernes, a primeras horas de la tarde, y cuando medio Madrid estaba de vacaciones. Y el otro medio sólo pensaba entonces en el fin de semana y con la mente puesta en el ansiado descanso de agosto... Por si faltaba poco, la excusa esgrimida por los políticos madrileños es que dicha revisión tarifaria había sido aconsejada por el Ministerio de Fomento, cuando en realidad dicho departamento gubernamental sólo hablaba del transporte interurbano.

Pero la realidad, pese a quien le pese, es que Metro de Madrid "vuela" ya desde la capital a muchos municipios periféricos y que los autobuses conocidos como los "verdes" sí se ajustan a las recomendaciones de Fomento. Más difícil de entender para un profano en la materia es que dicha revisión tenga que afectar también a los autobuses urbanos de la capital, aunque éstos se nutren de un combustible cuyo precio se ha desatado al alza de forma habitual en los últimos meses.

Así las cosas, no sé cuál será la respuesta de los ciudadanos filipinos del anuncio cuando su compatriota, el de la bicicleta, llegue a la aldea y anuncie una revisión tarifaria a partir del 1 de agosto. Menudo cabreo pillará el dueño de la cabra cuando tenga que rebuscar céntimos de pesos en sus bolsillos para hacer frente al nuevo pago.